Hoy domingo las calle de Barcelona, Berlín, Madrid, Londres, Roma y hasta la propia Moscú ha sido escenario de multitudinarias concentraciones de protestas en contra de la invasión rusa a Ucrania.
El Político
Solo en la ciudad de Berlín hoy se dieron cita al menos 100 mil personas. Allí manifestaron una contundente solidaridad con el pueblo ucraniano.
En Moscú, a pesar de la fuerte represión, también se escenificaron nuevas protestas. Lo propio ocurrió en otras ciudades del interior de Rusia. Desafortunadamente, nuevamente se registraron violentos arrestos de manifestantes pacíficos.
El proyecto neoliberal de Putin ataca a Europa, con las armashttps://t.co/qJH6RjzTze
— ResJurisAbogados (@ResJuris) February 27, 2022
Los manifestantes sostenían carteles azules y amarillos, mientras vitoreaban "¡No a la guerra!". Todo al mismo tiempo en que el presidente Vladimir Putin ordenó colocar en alerta las fuerzas nucleares disuasivas.
Esta situación agrava las tensiones con occidente y despierta los temores de una posible guerra nuclear, donde nadie quedaría en pie para contarlo.
Detenidos en Rusia
Según el grupo de derechos humanos ruso OVD-Info, para el domingo en la tarde la policía había detenido al menos unas 356 personas en 32 ciudades.
Otras ciudades
En España también se registraron grandes protestas. Miles de personas se manifestaron en varias ciudades para pedir a Rusia que detenga la invasión de Ucrania.
Según fuentes oficiales, unas trescientas personas se concentraron frente a la Embajada de Rusia en Madrid. Allí fueron convocadas por la ONG Movimiento por la Paz, para protestar y entonar cánticos como: "Putin, fuera", "No a la guerra" y "No a la invasión".
En las calles de Barcelona también se concentraron un importante número de ciudadanos, para manifestar su repudio por la invasión de Ucrania. Según fuentes de la Guardia Urbana, unas quinientas personas protestaron, en su mayoría ucranianos y bielorrusos.
Los manifestantes se concentraron en una céntrica plaza, donde ayer sábado acampó un grupo de ucranianos. Varios de ellos iniciaron una huelga de hambre, como medida de protesta contra Rusia.