El problema con los retrasos, atascos, y demás inconvenientes en los puertos, y que han influido en el desabastecimiento estadounidense, pareciera tener una solución, ya que el gobierno federal inyectará casi 450 millones de dólares.
Mario Beroes/El Político.-
Los fondos proceden de la ley de infraestructuras del Presidente Joe Biden, como parte de los recientes esfuerzos de la administración para aliviar la congestión de la cadena de suministro y reducir los precios para los consumidores estadounidenses.
El Secretario de Transporte, Pete Buttigieg, anunció la disponibilidad de un primer lote de subvenciones competitivas para los puertos que duplicará la cantidad del año pasado anualmente durante cinco años.
Las subvenciones están destinadas específicamente a reducir los cuellos de botella que han ralentizado el flujo de mercancías a los estantes de las tiendas y han hecho subir los costos.
Las subvenciones son uno de los varios fondos de la ley de 1 billón de dólares que el departamento pretende destinar a proporcionar un alivio a mediano y largo plazo a la cadena de suministro del país.
Sin embargo, muchos funcionarios han descrito la medida como "algo anticuada e inadecuada".
Aun así, reconociendo que las mejoras llevarán tiempo, los funcionarios de Biden han evitado asegurar que los estadounidenses puedan ver cambios claros y demostrables en sus vidas antes de las elecciones de mitad de período de 2022.
Habrá que esperar entonces hasta el 2023 para comenzar a observar si los cambios son positivos en los puertos del país, actualmente congestionados y faltos de personal.
De hecho en los puertos de Miami puede tardar hasta 20 días el entregar la mercancía o el container al camión que la transportará, por falta de operadores de grúas.