Juan Almeida, el autodenominado hacker N33, y Leoner Azuaje, presidente de la estatal Cartones de Venezuela tienen dos cosas en común, ambos fueron detenidos en la ‘Purga de Maduro y ambos murieron en custodia del Estado.
El Político
Ante estos dos casos, el abogado penalista Zair Mundaray dijo a El Pitazo que hay infinidad de irregularidades.
Indica que el fiscal general Tarek William Saab nunca explicó qué hechos se les atribuía a los ahora fallecidos. “No sé sabe cuáles son los hechos concretos, no hay investigación seria, no hay experticias, piratería penal”, publicó en Twitter @MundarayZair al analizar los casos de Azuaje y el hacker N33.
Panorama general
Mundaray destacó como primer punto que Juan Almeida se autoidentificaba como hacker en Venezuela, señalando que podía actuar de esa manera porque tenía una tendencia política orientada hacia la defensa de la llamada “revolución bolivariana”.
“Esto nos dice mucho de la impunidad que reina en los casos que se comenten delitos, porque tienen una postura a favor del gobierno. Es insólito que una persona haga alarde de esto cuando ser hacker constituye un delito en cualquier parte del mundo”, explicó.
A diferencia de la gran mayoría de los más de 60 detenidos que han caído en la investigación anticorrupción del Gobierno nacional, Almeida fue favorecido con una medida de arresto domiciliario debido a que se encontraba bajo un estado delicado de salud: cirrosis hepática.
Irregularidades en ambas muertes de la Purga de Maduro
El abogado penalista dijo que la medida humanitaria que tenía solo es posible que la otorguen jueces de ejecución, detallando que se le pudo conceder una medida cautelar de arresto domiciliario por su condición de salud. “Se desconoce si se cumplió el debido proceso en todo este caso”.
Sobre las causas de muerte de Leonel Azuaje y Juan Almeida indica que pudo haber un patrón a pesar de ser motivos diferentes de fallecimiento. “Había muchos vacíos, no se describían debidamente los hechos por los que los imputan”, reiteró.
El abogado penalista descartó a mediados de abril que el supuesto suicidio de Leoner Azuaje fuera realizado con una sábana, debido a que las marcas en el cadáver no corresponden a este tipo de artículo.
Detenciones arbitrarias en la Purga de Maduro
Zair Mundaray explicó que, según el artículo 44 de la Constitución, las personas pueden ser detenidas con ocasión de dos supuestos -flagrancia y orden judicial-, y que en ninguno de los casos, solo unos muy contados, fueron detenidos con estas figuras. “No se dictó contra ellos ningún supuesto”.
Sobre la imputación señaló graves errores desde lo legal. Resaltó que Tarek William Saab no individualizó la acción concreta que ejecutaron los detenidos. “Eso es un problema, nuestra norma indica que el Estado debe detallar cuál es el hecho cometido”.
También indicó que las personas, entre las que están implicadas ejecutivos de Pdvsa, Sunacrip, Cartoven, la CVG y el sistema de justicia, fueron llevadas a la sede del Sebin, un recinto policial que figura en varios informes como un lugar de torturas y que constituye el terrorismo de Estado. “La violación de sus derechos nos atañe a todos”.
Entre líneas
Aseguró que a los privados de libertad no les permiten defensores de confianza, sino que les imponen defensores públicos que, a su juicio, tienen un margen de acción limitada y no tienen la capacidad de ejercer una defensa objetiva. “Nunca supimos qué hicieron, se tata de muertes sospechosas”.
Los delitos de los que acusan a los detenidos, en su mayoría, son por apropiación o distracción del patrimonio público, alardeamiento o valimiento de relaciones o influencias, legitimación de capitales, asociación para delinquir y traición a la patria.
Mundaray reiteró que bajo la figura de muertes sospechosas es obligatorio hacer una autopsia. Sostuvo que durante el proceso nunca se acreditó que Juan Almeida tuviera una patología, porque de eso se informó luego de su muerte.