Vladimir Putin afirmó este jueves que “tarde o temprano” las partes se sentarán a la mesa, ya que todos los conflictos armados terminan en la vía diplomática.
El Político
El mandatario ruso aseguró que su gobierno no se ha negado a negociar con Ucrania.
“Tarde o temprano, por supuesto, las partes que están en conflicto se sientan y se ponen de acuerdo. Cuanto antes se den cuenta de esto quienes se oponen a nosotros, mejor. Nunca nos hemos dado por vencidos en esto”, dijo, según indicó la agencia de noticias TASS, reportó Semana.
¿Por qué es importante?
Pese a los indetenibles ataques rusos contra infraestructuras ucranianas, Putin manifestó que el objetivo de Moscú es “poner fin a esta guerra”, ya que “la intensificación de las hostilidades” en el terreno “conduce a pérdidas injustificadas”. “Nos esforzaremos para asegurarnos de que esto (las negociaciones) se completen”, sostuvo.
Por otro lado, señaló que los sistemas Patriot recientemente anunciados por la Administración Biden para Ucrania, coincidiendo con la visita de su presidente, Volodimir Zelenski, a Washington, son “antiguos” y ha sentenciado que Moscú encontrará “un antídoto” para este nuevo mecanismo defensivo.
“Este es un sistema bastante antiguo. No funciona como, digamos, nuestro S-300″, expresó el mandatario ruso, agregando que los suministros de Estados Unidos en defensa aérea solo prolongan el conflicto, según informó la agencia de noticias Interfax.
Entre líneas
El presidente de China, Xi Jinping, aprovechó la coyuntura para enviar un mensaje al expresidente ruso y actual vicepresidente del Consejo de Seguridad, Dimitri Medvedev, afirmando que desde Pekín están interesados en que avancen las negociaciones de paz entre Kiev y Moscú.
China pide moderación a Rusia frente a Ucrania, mientras Putin anuncia un nuevo misil hipersónico.
Además, mientras Ucrania y Estados Unidos solidifican sus bases tras la visita de Zelenski a Washington y su reunión con Biden, Rusia no se queda atrás y ratifica sus alianzas con China y anuncia un aumento de sus tropas para hacer frente a la guerra.
En declaraciones a los medios estatales chinos, Xi dijo que “China espera que las partes implicadas se comporten de manera racional, sean moderadas, lleven a cabo conversaciones exhaustivas y resuelvan sus preocupaciones mutuas en materia de seguridad mediante métodos políticos”.
En ese contexto, el mandatario chino le señaló a Medvedev que si bien China sigue considerando un socio importante a Rusia, también están interesados en promover las conversaciones de paz, según recoge la agencia Bloomberg.
Además, las declaraciones del presidente chino podrían significar un cambio de paradigma en la política de Pekín, que hasta ahora se había mostrado ambiguo en lo que respecta a la condena de la invasión rusa de Ucrania hace ahora diez meses.
Recalcando que, con motivo de la reciente celebración de la cumbre del G20 en Bali, Indonesia, China suscribió una declaración conjunta en la que la mayoría de los participantes en aquella cita expresaba una condena firme a la guerra en Ucrania, lo que habría provocado que este país se tornara hacia la diplomacia con lo que respecta a los conflictos de sus aliados.
Y mientras China promueve el diálogo moderado, el mandatario ruso hizo hincapié en el nuevo misil de crucero hipersónico Zircon, que las tropas rusas podrán empezar a usar a principios de año, en un discurso de fin de año para su equipo de seguridad, entre ellos los altos mandos militares y su ministro de defensa.
“A principios de enero, la fragata Almirante Gorshkov estará equipada con el nuevo misil Zircon, que no tiene equivalente en el mundo”, declaró Putin, no sin antes agregar que “continuaremos manteniendo y mejorando la preparación para el combate de nuestra tríada nuclear” (misiles lanzados desde silos terrestres, desde submarinos en navegación y desde aviones en vuelo).
En conclusión
Putin aseguró que continuará desarrollando el potencial militar, incluida la “preparación para el combate” de sus fuerzas nucleares, “las fuerzas armadas y las capacidades de combate de nuestras fuerzas armadas aumentan constantemente todos los días. Y este proceso, por supuesto, lo desarrollaremos”.
Putin destacó que la guerra en Ucrania era una “tragedia compartida” de la que Rusia no es responsable, según él.
“Lo que pasa es, por supuesto, una tragedia. Una tragedia compartida. Pero no es el resultado de nuestra política, es el resultado de la política de países terceros”, aseguró Putin, delegando la culpa de la invasión y la muerte de millones de personas desde hace 10 años a “terceros”.
También anunció que Moscú contempla establecer bases navales para apoyar a su flota en Mariúpol y Berdiansk, dos ciudades a orillas del mar de Azov que Rusia ocupa en el sur de Ucrania.
“Los puertos de Berdiansk y Mariúpol se encuentran en pleno funcionamiento. Planeamos establecer bases allí para barcos de apoyo, servicios de rescate de emergencia y unidades de reparación naval”, precisó.
Putin habla de una posible solución diplomática, pero su accionar demuestra lo contrario. Prueba de ello son los inmisericordes y constantes ataques rusos a instalaciones ucranianas.
Hace unos días, Zelenski señaló que el desafío de soportar "el terror energético ruso" es ahora la "tarea nacional" de todos los ucranianos.
También señaló que los ataques rusos a las instalaciones energéticas del país "no se detienen ni un solo día" y tendrán que recibir "una poderosa respuesta global".
A causa de los daños sufridos en distintas regiones del país, solo esta tarde cerca de 4,5 millones de consumidores han sido desconectados temporalmente del consumo según los horarios de emergencia y estabilización.
En ese contexto, el mandatario ucraniano hizo un llamamiento a las autoridades locales para que se aseguren de que "no haya un uso innecesario de electricidad" en las ciudades y comunidades de Ucrania. "Ahora definitivamente no es el momento para ventanas brillantes, letreros, anuncios y otras luces similares".
También instó a las empresas de energía a que informen puntualmente a los ciudadanos.