.El malestar del pueblo ruso por la invasión a Ucrania es creciente. Lo que tiende a empeorar ahora con las medidas de economía de guerra que pretende imponer el régimen de Putin.
El Político
Los legisladores rusos dieron ayer el primer sello de aprobación a dos proyectos de ley. Los que autorizarían al gobierno a obligar a las empresas a suministrar bienes al ejército y a sus empleados a trabajar horas extras para apoyar la invasión rusa de Ucrania.
Las iniciativas llegan tras más de cuatro meses de lo que Rusia llama su "operación militar especial", que ha llevado a los países occidentales a imponer una ola de sanciones contra Moscú.
Al gusto de Putin
Uno de los proyectos de ley -aprobado en primera lectura por la Duma Estatal, la cámara baja del Parlamento- dice que el Estado puede imponer "medidas económicas especiales" durante las operaciones militares, exigiendo a las empresas que suministren bienes y servicios a los militares a petición del gobierno ruso.
Una nota explicativa adjunta al proyecto de ley decía que los militares necesitaban nuevos materiales y reparaciones de armas para proseguir su campaña en Ucrania.
"La necesidad de satisfacer rápidamente estas necesidades, especialmente en el contexto de las sanciones contra Rusia y las entidades jurídicas rusas, nos obligará a centrar temporalmente nuestros esfuerzos en determinados sectores de la economía (…) y a organizar el suministro de recursos a través de la contratación pública de defensa", decía la nota.
Horarios, vacaciones y días libres
Un segundo proyecto de ley, también aprobado en primera lectura, modificaría el código laboral para conceder al gobierno el derecho a regular las horas de trabajo y determinar los días libres en determinadas empresas.
Esto podría significar que el gobierno podría obligar a los empleados de las empresas que suministran bienes al ejército a trabajar por la noche, los fines de semana y los días festivos, y sin vacaciones anuales.
Putin silencia el malestar
Para neutralizar el creciente malestar del pueblo ruso Putin previamente cerró los medios de comunicación críticos mientras buscaba controlar la narrativa. Mientras que directamente, o a través de los comentaristas de la televisión estatal, descalificó y amedrentó a los opositores políticos.
Paralelamente sus legisladores aprobaron medidas que prohibieron la difusión de "información falsa" (todo lo que no estuviera alineado con el discurso de Putin) sobre lo que el Kremlin llamó una "operación militar especial". Usándolas contra cualquiera que se manifeste en desacuerdo con el ataque o hable sobre las atrocidades que cometen las tropas rusas.
Para colmo de males ahora el Parlamento comenzó a discutir estos proyectos de economía de guerra. Pese a que el mandatario ruso niega tal situación con Ucrania.
Ambos proyectos de ley fueron presentados a la Duma Estatal por el gobierno ruso. Para que se conviertan en ley, deben pasar por una segunda y tercera lectura, ser revisados por la cámara alta del parlamento y ser firmados por el presidente Vladimir Putin.
Algo que sin duda ocurrirá sin oposición alguna.
Fuente: Agencias