Tras el fracaso de su guerra en Ucrania, Vladimir Putin anunció unos planes bastante concretos de desplegar armas nucleares tácticas en Bielorrusia.
El Político
La excusa del mandatario ruso es la decisión del gobierno británico de proveer a Ucrania munición de uranio empobrecido, más efectiva que las hechas a base de plomo, pero que no son armas nucleares.
Lo cierto es que Vladimir Putin volvió a hablar de su arsenal atómico el fin de semana, pero esta vez no fueron veladas amenazas como hizo en anteriores ocasiones.
¿Por qué es importante?
El anuncio de Putin se produce un mes después de la decisión del Kremlin de suspender su participación en el último acuerdo bilateral con Washington para el control de las armas nucleares, el New Start.
Este limita el despliegue de armas atómicas estratégicas, de mayor potencial y alcance que las tácticas.
Ante este anuncio del presidente ruso, EEUU reaccionó con cautela. Un comunicado del Departamento de Defensa recalcó este sábado en la noche que no hay indicios de que Moscú pretenda usar sus armas nucleares.
Putin afirmó que la medida no viola los tratados de no proliferación y que las armas permanecerán en todo momento bajo control de Moscú.
También afirmó que estaba siguiendo el ejemplo de Estados Unidos, que recordó tiene armas nucleares en Bélgica, Alemania, Italia, Países Bajos y Turquía, reportó Univision.
“Estamos haciendo lo que han estado haciendo durante décadas, estacionarlos en ciertos países aliados, preparar las plataformas de lanzamiento y entrenar a sus tripulaciones”, dijo Putin en una entrevista en la televisión estatal que se transmitió el sábado por la noche. “Vamos a hacer lo mismo”.
Vale destacar que la retirada de Rusia de Járkiv, en el noreste de Ucrania, ha expuesto debilidades clave en los suministros y en el personal de las fuerzas armadas de ese país, señalan veteranos rusos y blogueros militares.
Entre líneas
Aunque no dio detalles sobre cuántas armas nucleares desplegará en Bielorrusia, Washington calcula que en total dispone de unas 2,000, incluidas bombas que pueden transportar aviones, ojivas para misiles de corto alcance y proyectiles de artillería. El resto hasta llegar a 4,477 son estratégicas.
Putin hizo énfasis en que este peligroso movimiento de piezas solo contempla armas nucleares tácticas, cuyo poder destructivo, siendo enorme, es más limitado.
Las armas tácticas son de menor alcance y potencia que las estratégicas, con capacidad de cruzar océanos y destruir ciudades enteras.
Las tácticas tienen una potencia de entre 1 y 50 kilotones, aunque EEUU, y es razonable pensar que Rusia también, disponen de artefactos de en torno a 0,3 kilotones (300 toneladas de TNT), capaces de provocar una explosión equiparable a la del puerto de Beirut (Líbano) en agosto de 2020. Little Boy, la bomba que destrozó Hiroshima en 1945, tenía una potencia de 15 kilotones.
En contexto
El despliegue nuclear ruso era un paso cada vez más claro desde hace tiempo. El presidente bielorruso dejó el camino listo cuando llevó a cabo su pseudorreferéndum constitucional del 27 de febrero de 2022, justo tres días después de que Rusia comenzase la invasión de Ucrania.
Las enmiendas aprobadas por Minsk incluían un mayor blindaje legal del presidente y la posibilidad de trasladar armas nucleares de su aliado a su territorio.
“Aleksandr Grigórievich Lukashenko ha planteado durante mucho tiempo la cuestión del despliegue de las armas nucleares tácticas rusas en Bielorrusia”, dijo Putin, que aprovechó el reciente anuncio del envío de munición de uranio empobrecido británico a Ucrania para elevar su amenaza nuclear.
Este tipo de proyectiles no tiene un poder destructivo masivo, pero sus materiales presentan una alta toxicidad.
”Todo lo que pidió el presidente de Bielorrusia, todas las cuestiones que planteó al respecto, se están implementando, y todos nuestros acuerdos se llevarán a cabo en un futuro muy cercano”, agregó Putin.
Los ejércitos de ambos países llevaron a cabo, cinco días antes de la invasión de Ucrania, el 19 de febrero, unos ejercicios militares conjuntos en Bielorrusia en los que participaron las fuerzas de disuasión nuclear rusas.
Meses antes, el Kremlin envió varios bombarderos estratégicos a patrullar su frontera con la UE con la excusa de la crisis de los refugiados de Oriente Próximo provocada por Minsk desde 2021.
Esta escalada nuclear dispara la tensión sobre todo con Polonia, uno de los países que han abanderado el suministro de ayuda militar a Ucrania y que ha sido blanco de los furibundos ataques de Lukashenko para justificar el envío de tropas rusas a su terreno.
¿Qué son las armas nucleares tácticas?
En función del uso al que están destinadas, las armas nucleares pueden ser estratégicas, que son las que buscan disuadir al enemigo de recurrir a su arsenal atómico por el miedo a la destrucción mutua asegurada (DMA).
También están las tácticas, que son las destinadas al uso en el campo de batalla contra objetivos concretos.
Es la DMA lo que ha convertido a las estratégicas, que fácilmente pueden acabar con ciudades enteras, en no utilizables en la práctica. Un lanzamiento podría poner en marcha una reacción en cadena con consecuencias catastróficas para todo el planeta.
Esas armas tienen un rendimiento explosivo que puede oscilar entre los 500 a 800 kilotones, por lo que son capaces de destruir ciudades enteras, mientras las tácticas, en principio, son de menor alcance y poder destructivo, desde una fracción de kilotón de dinamita a los 50 o más.
Pero no se puede desdeñar su poder, baste recordar que la bomba atómica que cayó sobre Hiroshima tenía un rendimiento explosivo de unos 16 kilotones y la de Nagasaki unos 21.
Además, está el problema de que no hay un umbral claro de dónde empieza una u otra. De hecho, hay quien considera que no hay diferencia.
"No creo que exista tal cosa como un ‘arma nuclear táctica'", dijo el exsecretario de Defensa de EEUU James Mattis en el Congreso en 2018. "Cualquier arma nuclear utilizada en cualquier momento es un cambio de juego estratégico", agregó.
¿Qué puede implicar que Putin use armas nucleares tácticas?
Tras el anuncio de Putin, Estados Unidos dijo que está “monitoreando las implicaciones”.
“No hemos visto ninguna razón para ajustar nuestra posiciones nucleares estratégicas ni ninguna indicación de que Rusia se prepare para usar un arma nuclear”, dijo Adrienne Watson, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional.
“Seguimos comprometidos con la defensa colectiva de la alianza de la OTAN”, agregó.
Ya el pasado octubre, cuando desesperado por las derrotas en el campo de batalla ucraniano, Putin había hecho una de las mencionadas veladas amenazas nucleares, John Erath, director principal de Políticas del Centro para el Control de Armas y la No Proliferación en Washington, le dijo a Univision Noticias que el Kremlin no sería ajeno a las posibles consecuencias negativas del uso de este tipo de armamento.
“Nadie ha usado un arma nuclear desde 1945 por muy buenas razones. Son tremendamente destructivas, con una enorme cantidad de sufrimiento e implicaciones para la salud a largo plazo, así como consecuencias ambientales", dijo.
Erath también respondió que considera difícil saber qué respuestas conllevaría, aunque seguro pondría a EEUU y a otros miembros de la OTAN en una peligrosa disyuntiva: si responder con armas convencionales o incluso, con armamento equivalente.
También supondría que la proliferación nuclear pueda alcanzar niveles nunca antes imaginados.
“Si Rusia usara un arma nuclear y considerara que logró sus objetivos, sería un incentivo adicional para que más países adquieran armas nucleares, ya sea para usarlas contra sus enemigos potenciales o para evitar que los enemigos las usen contra ellos”, dice.
¿Qué son las municiones de uranio empobrecido?
El despliegue de armas nucleares tácticas anunciado por Putin es, dijo, una respuesta al envío de municiones de uranio empobrecido por parte de Reino Unido a Ucrania.
El uranio empobrecido es un subproducto del proceso para crear el uranio enriquecido, que se usa en el combustible y las armas nucleares, con el que se pueden crear proyectiles muy efectivos contra blindajes por ser extremadamente denso.
Esos proyectiles no es cierto, como afirma el Kremlin, que contengan elementos nucleares ya que son incapaces de crear una reacción de ese tipo, por más que conserven propiedades radiactivas.
Es por esto que aunque las municiones de uranio empobrecido no se consideran armas nucleares, su emisión de radiación de bajos niveles ha llevado al Organismo Internacional de Energía Atómica (IAEA), la agencia para el control nuclear de la ONU, a instar a la precaución al manipularlas y advertir sobre los posibles peligros de la exposición.
La IAEA señala que el uranio empobrecido es principalmente una sustancia química tóxica, más que una fuente peligrosa de radiación.
En Conclusión
La deriva de los acontecimientos en materia de armas nucleares despierta una inquietud generalizada. Ya el presidente estadounidense, Joe Biden, advirtió en octubre del año pasado de que el mundo vive el momento más peligroso desde 1962.
“No nos hemos enfrentado a la perspectiva del apocalipsis como la de ahora desde [la presidencia de] Kennedy y la crisis de los misiles en Cuba”, dijo el mandatario estadounidense poco después de que Putin afirmase que defenderá “por todos los medios” sus conquistas.
EEUU ha dicho que el mundo enfrenta el peligro nuclear más grave desde la Crisis de los Misiles Cubanos de 1962 debido a los comentarios de Putin durante el conflicto de Ucrania, pero Moscú dice que su posición ha sido malinterpretada.
Kiev y sus aliados occidentales temen que se puedan usar armas nucleares tácticas en la batalla después de que Putin y otros advirtieran que Rusia estaba preparada para usar todo su vasto arsenal en defensa.
Muchos de los sistemas de entrega de Rusia son de doble uso, lo que significa que pueden usarse para transportar ojivas nucleares y convencionales.
Esta configuración hace que sea más difícil detectar los preparativos para un ataque nuclear, ya que este tipo de armas de lanzamiento ya están desplegadas en países como Ucrania, Bielorrusia y el enclave ruso de Kaliningrado.
Por lo tanto, un enfoque occidental es monitorear el paradero de las ojivas nucleares, más específicamente los depósitos donde Rusia almacena las ojivas y cuya ubicación se conoce.
La OTAN siempre ha estado muy atenta a cualquier actividad en torno a estos depósitos, más aún desde que Moscú invadió Ucrania.
Los preparativos para un ataque nuclear se mostrarían en una mayor actividad alrededor de los depósitos, ya que se tendrían que hacer arreglos para mover las ojivas.