Los intentos cada vez mayores del Kremlin de controlar a las empresas de tecnología en Rusia al control del estado son muy evidentes.
El Político
Aunque dos empresas rusas como Yandex y Sberbank anunciaron planes para proveer productos tecnológicos a la comunidad de Rusia.
El medio especializado Foreign Policy aseguró que detrás de los anuncios hay un objetivo ulterior que no tiene como protagonistas a los mencionados conglomerados.
El Kremlin ha presionado a Yandex para lograr tener más influencia sobre sus decisiones y contenidos.
Sberbank, en tanto, es un banco estatal sancionado por el gobierno de Estados Unidos.
De esta manera, adquisiciones corporativas como la de Tinkoff podrían formar parte de un plan del Kremlin de formar grandes conglomerados que pueda controlar.
El conjunto de herramientas de coerción excede esta táctica, y también las fronteras del país más extenso del mundo.
El gobierno ruso ha reconocido la escala de poder político y económico que ahora ejercen las empresas de Internet y ha buscado canalizar ese poder para sus propios fines.
Estrategia Putin
Vladimir Putin ha llevado una estrategia en este sentido desde su ascenso al poder en el año 2000, pero esta se ha visto exacerbada desde la anexión de la península ucraniana de Crimea, en 2014 y el subsecuente conflicto armado.
Cuando Putin se hizo con el contol del Kremlin, internet no jugaba un papel tan determinante en la manera en que la mayoría del público ruso leía las noticias o se comunicaba entre. Por ende, inicialmente escapó de los principales intentos de interferencia del gobierno, reportó Infobae.
Sin embargo, transcurridos 20 años, y dado el aumento drástico del tiempo que las personas pasan conectadas online en Rusia como en la mayor parte del mundo, el control de Internet se ha convertido en una prioridad para un gobierno dispuesto a utilizar tácticas cada vez más autoritarias.
Mayores esfuerzos
Además de sus esfuerzos por controlar los medios de comunicación online, el gobierno ruso ha priorizado su control y vigilancia de las redes sociales y otras empresas tecnológicas.
A través de medidas promulgadas públicamente, ha creado un marco legal y tecnológico para Internet en Rusia bajo el cual solo el cifrado, en lugar de cualquier protección legal, puede evitar efectivamente que las autoridades vean el contenido de cualquier tráfico de Internet dentro del país.
Un tercer objetivo, que recibe sorprendentemente poca atención en relación a su importancia, es el involucramiento de las empresas de Internet rusas en los esfuerzos de espionaje extranjero llevado a cabo por el gobierno.
Tanto los gobiernos autoritarios como los democráticos exigen regularmente información del usuario bajo pretexto de ser necesarios para la justicia penal.