En la época en que Barack Obama era presidente de los Estados Unidos ya existía una crisis migratoria en la frontera entre su nación y México, pero ahora con las medidas anitmigrantes de Trump ha generado una emergencia, aseveró univision.com.
El Político
A partir del momento en que Donald Trump se posicionó de la presidencia de los Estados Unidos -en enero de 2017- se ha dedicado a atacar y destruir las políticas migratorias que existían en esa nación, olvidando que muchos inmigrantes han logrado que sea un gran país.
En el 2014, cuando estaba en la Casa Blanca Barack Obama, era más sencillo solicitar asilo en los Estados Unidos porque el país seguía las leyes internacionales, ahora con Donald Trump lo que ha ocurrido es que su administración le coloca -a medida que pasa el tiempo- más obstáculos a los trámites, su objetivo es evitar que las personas logren la protección de esa nación.
El autor de todas las trabas que existen es el propio Donald Trump, quien parece olvidar que incluso miembros de su familia han sido inmigrantes, como es el caso de su madre que provenía de Escocia, y de su actual esposa quien nació en Eslovenia y se hizo ciudadana estadounidense un año después de su boda con el empresario.
Trump como no ha logrado el apoyo del Congreso de los Estados Unidos -en el tema de los asilos- decidió cambiar las políticas migratorias del país a través de decretos, utilizando memorandos y acciones ejecutivas.
El número de trámites y cambios en la política migratoria se incremente en la medida que Trump introduce su política de "cero tolerancia".
La última acción que tomó el gobierno de Trump para evitar los asilos ocurrió el pasado lunes, cuando el fiscal general, William Barr, cambió una decisión de la Corte de Apelaciones de Inmigración de 2018 para ahora acordar que los familiares inmediatos de una víctima de violencia no califican para solicitar asilo en Estados Unidos porque no pertenecen a un "grupo social particular" para los fines de lograr amparo, según la Ley de Inmigración y Nacionalidad.
Cambios en la política
Según José Guerra, una abogado de inmigración en Miami, "en el gobierno de
Obama (2009-2017) la gente se entregaba, pedía asilo, pasaba la entrevista de
miedo creíble y el caso era trasladado a una corte de inmigración para que un
juez decidiera".
Ahora las personas deben demostrar que son víctimas de persecución, evidenciar los motivos por los cuales huyó y porque tiene miedo de que en el futuro sea perseguido. Según Guerra, "el gobierno elevó el estándar de miedo creíble a niveles que antes no se habían visto".
Obstáculos colocados por Trump
La política de asilo comenzó a cambiar a partir del 27 de enero de 2017 cuando
Trump firmó una orden ejecutiva que prohibía el ingreso de personas originarias
de siete países de mayoría musulmana.
Luego la administración republicana empezó a colocar obstáculos para negar el asilo a quienes lo solicitaban.
El abogado de inmigración que trabaja en Phoenix, Ezequiel Hernández enumeró algunos de los obstáculos, como la implementación del Programa de Protección a Migrantes (MPP), a través del cual los migrantes deben volver a México para solicitar el asilo en la frontera, allí debe esperar hasta que los jueces de inmigración decidan sobre sus casos, el tiempo puede ser meses o años.
Otro de los obstáculos es la creación del Tercer País Seguro, el Programa de Protección a Migrantes transformó a México en un Tercer País Seguro, eso significa que puede recibir migrantes de cualquier nacionalidad para que esperen en su territorio mientras se resuelve su caso de asilo. Trump también consiguió que Guatemala sea un Tercer País Seguro después de amenazarlos con colocar aranceles a las importaciones de ese país y un impuesto a las remesas.
Las colas en la frontera, que se hacen desde inicios de 2018 cuando el gobierno de Trump creó un sistema de números en los puertos de entrada. Ahora los migrantes hacen una cola para tomar un turno y poder hablar con un agente de asilo. La entrega de los números es limitada, el tiempo de espera es entre tres a seis meses, en ocasiones más. Luego que toma el número, la persona debe hacer otra cola para ser llamado, allí también puede esperar meses.
En el 2018, el fiscal general, Jeff Sessions impuso un sistema de cuotas de 700 casos de asilo al año para cada juez, con la finalidad de hacer más lento el proceso a los migrantes.
Otra forma de evitar los asilos fue con las separaciones forzadas. La administración de Trump presentó cargos criminales a las personas que entraban sin documentos a Estados Unidos, entre el 5 de mayo y el 26 de junio del 2018, con ese motivo separaron forzosamente a las familias, anteriormente estar son la documentación era una falta civil. Esta medida fue detenida una corte federal. Por los problemas que le causó a miles de familia de inmigrantes, la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) demandó esta semana al gobierno.
También la administración de Trump deja acumular los casos de asilo en las cortes. En enero de 2017 había unos 700,000 casos acumulados, en el 2018 se incrementaron a unos 900,000, además reabrieron 350.000 casos de deportación que estaban cerrados administrativamente en los últimos 20 años.
Discrecionalidad de los funcionarios
Jaime Barrón, un abogado de inmigración que ejerce en Dallas afirmó que las nuevas reglamentaciones hacen que los agentes trabajen según su discrecionalidad en los casos de procesos de asilos.
Esto incluye desde los agentes federales hasta los jueces y las cortes de inmigración. Para Barrón en la administración de Trump se está impidiendo que las personas soliciten asilos y en ocasiones hacen que pierdan sus casos.
El siguiente paso que quiere hacer Trump pasa seguir obstaculizando los asilos es tratar de que se elimine un acuerdo judicial de 1997, el cual impide que el gobierno le quite la libertad a los menores de edad por más de 20 días en los centros federales. Sobre este punto los demócratas y los republicanos han manifestado que no apoyarán esos cambios hasta que se asegure el derecho de los migrantes en Estados Unidos.