Compañías como Apple, T-Mobile, Globalstar, SpaceX, AST SpaceMobile y Lynk Global han puesto la mirada en la conectividad directa con el teléfono celular desde el espacio. Así que este año estará lleno de sorpresas en esa materia.
El Político
Aunque se trata de un mercado muy incipiente y con capacidades limitadas, varios operadores de redes móviles ya están a bordo, incluso antes de que se hayan lanzado algunas de las primeras naves espaciales operativas.
Apple se ha asociado con Globalstar para proporcionar conectividad SOS con su nuevo iPhone 14, y T-Mobile tiene previsto comenzar la conectividad en órbita terrestre baja (LEO) en 2023 a través de SpaceX, que recientemente presentó una solicitud ante la FCC de EE.UU. para incluir capacidades directas a celular en sus satélites Starlink Gen 2. Amazon también está a punto de lanzar su primer lote de satélites LEO para el Proyecto Kuiper, reportó TechCrunch.
¿Por qué es importante?
A pesar de la incertidumbre económica, se espera que se impongan nuevos récords en tecnología espacial a medida que se financien gigantescos proyectos comerciales.
La conexión por satélite es el proceso de comunicación a través de señales que rebotan en satélites que se encuentran en el espacio en una órbita baja en lugar de torres de telefonía móvil. El funcionamiento no es muy diferente a un enlace telefónico.
Sin embargo, como los repetidores no están situados en tierra sino en la atmósfera sobre el planeta, se entiende que el nivel de interferencia es generalmente menor.
Haciendo uso de la colocación estratégica de cada satélite, es posible crear una red que permita una señalización clara en todo el mundo, incluso en condiciones que antes hacían imposible realizar una llamada.
Entre líneas
La mayoría de estos primeros proyectos no proporcionarán banda ancha de alta velocidad desde el espacio, sino que ofrecerán conectividad de bajo ancho de banda adecuada para llamadas y mensajes de emergencia.
Con todo ello se pretende dar servicio a la población mundial actualmente desatendida, que no vive al alcance de las redes tradicionales de torres de telefonía móvil.
Amplios esfuerzos gubernamentales y comerciales están en marcha para "volver a la Luna" décadas después de que el programa Apolo finalizara en 1972. El programa Artemis de la NASA ha dado el pistoletazo de salida. La cápsula Orion de la misión Artemis 1 regresó a la Tierra tras pasar casi un mes viajando alrededor de la Luna.
Casi al mismo tiempo, SpaceX lanzó la primera misión lunar financiada íntegramente con fondos privados para la empresa japonesa iSpace, que está realizando un viaje a la Luna con bajo consumo de combustible y tiene previsto llegar allí en abril.
Esta sería la primera misión totalmente comercial en aterrizar en la Luna, un hito en la cooperación entre Japón y EE.UU. en el espacio. Otras empresas comerciales, como Intuitive Machines y Astrobotic, también tienen como objetivo alunizar.
¿Por qué es importante la comunicación por satélite?
Actualmente, la red de telefonía móvil depende de una conexión terrestre. Tu teléfono se conecta a una torre de telefonía o estación base a través de ondas de radio, y esa torre suele estar conectada físicamente a la infraestructura para enviar esos datos a donde sea necesario.
¿Qué se puede esperar?
Con las primeras empresas comerciales rumbo a la Luna junto a los esfuerzos nacionales, se espera que 2023 sea un año decisivo para el ecosistema cislunar.
Los avances en los sectores de la defensa, la ciberseguridad y el clima serán fuertes vientos de cola para los ingresos de la tecnología espacial en 2023.
El crecimiento récord de los presupuestos de defensa, impulsado por la guerra de Ucrania y el aumento de las tensiones geopolíticas, impulsará el negocio, y el creciente deseo de los gobiernos de contar con capacidad soberana a partir de activos espaciales dará lugar a algunos pedidos enormes en el sector.
Y, dado que la ciberseguridad es otra herramienta de la caja de herramientas geopolítica, la resistencia de los satélites frente a los ataques es una prioridad.
La creciente dependencia de los conjuntos de datos generados en órbita significa que las exigencias de seguridad para el flujo de datos desde el satélite hasta la nube y las estaciones terrestres están creciendo exponencialmente. Creemos que 2023 será el año en que el sector adopte las capacidades cuánticas.