Los imprevistos en economía y finanzas son un peligro. Y justo, un imprevisto está complicando el plan de políticas financieras y fiscales que viene desarrollando el gobierno de Joe Biden. Este imprevisto se llama quiebra de bancos y nadie en su equipo económico lo vio venir.
Mario Augusto Beroes Ríos/El Político
El viernes 10, la agencia gubernamental independiente conocida como Federal Deposit Insurance Corporation (FDIC) asumió el control del Silicon Valley Bank (SVB), que proporcionaba financiación a casi la mitad de las empresas tecnológicas y de salud de EE.UU. respaldadas por capital de riesgo.
La caída del SVB se originó cuando la entidad financiera reconociera que había vendido un paquete de títulos valores con pérdidas, y que además colocaría $ 2.250 millones en nuevas acciones para apuntalar su balance, lo que culminó en la crisis financiera.
De inmediato las colas de clientes en las agencias del SVB fueron incrementándose, ya que todos querían retirar su dinero. Pero, los bancos no guardan literalmente todos sus depósitos en efectivo en una cámara acorazada en algún lugar, y eso hace que un banco colapse, dejando a los clientes al final de la fila sin posibilidad de sacar su dinero antes de que el banco quiebre.
Actúa el gobierno
Ante el problema, el gobierno ha intentado resolver la situación y el presidente Biden y la secretaría del Tesoro anunciaron acciones para "superar la crisis provocada por el descalabro bancario".
Janet Yellen anunció el "respaldo" del Tesoro de depósitos para los bancos en quiebra, Silicon Valley Bank y Signature Bank. Por otra parte, la FDIC va a utilizar el Fondo de Seguro de Depósito (DIF) para cubrir los depósitos hasta un monto determinado.
Las medidas adoptadas por el Gobierno buscan evitar que más entidades financieras colapsen, y también aspiran a estabilizar el sector tras una semana caótica.
El aumento de las tasas de interés hizo que los bonos del Tesoro baratos en los que SVB y otros bancos invirtieron hace años se desplomaran; la crisis financiera porque SVB vendió esos valores con fuertes pérdidas para ayudar a pagar las retiradas de depósitos de los clientes, después de que la gente empezara a sacar su dinero del banco.
La Reserva Federal también dijo que ofrecerá a los bancos préstamos de hasta un año a cambio de bonos del Tesoro de EE.UU. y valores respaldados por hipotecas que perdieron valor.
La Reserva Federal mantendrá el valor original de la deuda para los bancos que acepten los préstamos.
El Tesoro también proporcionará $ 25.000 millones en protección crediticia para garantizar las pérdidas de los bancos, lo que debería ayudarles a acceder fácilmente a efectivo cuando lo necesiten.
La Reserva Federal aspira a haber blindado el desastre del SVB y ha evitado una crisis de proporciones épicas para el sector bancario.
Conclusión financiera
Según las autoridades y los expertos en materia bancaria y financiera, las posibilidades de un "crack bancario" son mínimas, ya que el SVB tenía un modelo de negocio muy específico, centrado en startups y sector tecnológico, que le hacía muy vulnerable a las subidas de tipos.
Así, los bancos europeos estarían más diversificados y mejor situados para evitar la necesidad de vender bonos con pérdidas.
Por otra parte, las subidas de los tipos de interés de los bancos centrales de todo el mundo están haciendo lo que se supone que deben hacer, enfriar la economía y los mercados financieros.
El costo de capital ha subido y es poco probable que se vuelva a los días despreocupados de la política de tipos de interés cero debido a la lucha contra la inflación.
La cuestión ahora es si el apetito por el riesgo se ha deteriorado más profundamente, ya que los mercados temen estar atrapados entre la recesión por un lado y la inflación por otro, o si las nuevas esperanzas de una pausa o incluso un giro en los tipos de interés por parte de la Reserva Federal y el Banco de Inglaterra avivarán un nuevo repunte de los activos de riesgo.