El juez Teori Albino Zavascki, de 68 años, falleció este jueves en un accidente aéreo luego de que el aparato en el que viajaba se estrelló frente a la costa del estado de Río de Janeiro.
Supervisor de los procesos judiciales en la Corte Suprema Federal de Brasil relacionados con la operación "Lava Jato" -que investiga una red de corrupción a gran escala vinculada a la petrolera Petrobras-, Zavascki era conocido como una persona "discreta" e "independiente".
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El magistrado fue nombrado en su cargo por la expresidenta Dilma Rousseff en diciembre de 2012.
En 2015 y 2016, fue el responsable de algunos de los desarrollos más importantes de la operación "Lava Jato", un escándalo que ha salpicado a políticos y empresarios de renombre, incluido el expresidente brasileño Lula da Silva.
"Imparcialidad"
Elogiado por sus pares, que destacan su perfil "técnico", comenzó su carrera pública en el estado Río Grande do Sul y se convirtió en abogado del Banco Central de Brasil.
"Era un juez de reconocida competencia e independencia. Siempre tuvo una actuación muy segura y acostumbraba a sensibilizarse tanto con las manifestaciones de la acusación como de la defensa. Muchas veces es duro, pero él siempre procuró la imparcialidad", afirmó en 2015 sobre Zavascki el abogado Nabor Bulhões en una entrevista con BBC Brasil.
Un día antes del accidente, que tuvo lugar en la localidad de Paraty, el juez y su equipo habían iniciado el análisis de los testimonios de unos 80 ejecutivos que trabajaban en la compañía de construcción sudamericana Odebretch, involucrada también en la "Lava Jato".
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Esta empresa admitió haber pagado sobornos para conseguir contratos en 12 países alrededor del mundo.
Hasta diciembre, Zavascki había emitido 102 acciones cautelares presentadas por el Ministerio Público dentro de la investigación de la operación "Lava Jato".
Influencia en "Lava Jato"
Católico no practicante, en la personalidad de este descendiente de polacos e italianos siempre primó la discreción necesaria para aprender a lidiar con la repercusión de sus decisiones en la opinión pública.
Joaquín Falcão, profesor de Derecho en el instituto Fundación Getúlio Vargas (Río de Janeiro) definió al magistrado como una "contracara otros jueces que prefieren ser el centro de atención".
Sin embargo, los focos le apuntaron durante su trabajo en la máxima corte del país.
En marzo de 2015, autorizó la apertura de una investigación a 47 políticos sospechosos de haber participado en el esquema de corrupción dentro de la compañía estatal Petrobras, a petición del procurador general Rodrigo Janot.
Meses después, Zavascki autorizó la detención del senador Delcídio do Amaral, el primer político en ser arrestado bajo la investigación "Lava Jato".
Al año siguiente, determinó que todas las investigaciones de este esquema de corrupción que involucraran al expresidente Ignacio Lula da Silva y a la, en ese entonces presidenta Dilma Rousseff y otros políticos con fuero judicial, deberían ser remitidas al Tribunal Supremo.
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La decisión surgió en medio de una polémica tras la divulgación de unas escuchas telefónicas interceptadas de conversaciones entre Lula y otros altos miembros del Partido de los Trabajadores.
Zavascki también acató una petición de Janot de suspender al diputado Eduardo Cunha como presidente de la Cámara de Representantes, y negó el pedido del gobierno para anular el proceso de juicio político a la presidenta Dilma Rousseff, lo que dio pie a que el Senado votara por la destitución de la mandataria.
En junio del año pasado, solicitó que la investigación que rodeaba a Lula se le devolviera al juez Sergio Moro, pero que las interceptaciones telefónicas divulgadas fuesen anuladas como pruebas, al considerarlas ilegales.
Preocupación por su seguridad
El impacto de las resoluciones de Zavascki en el país conllevaron también a que limitara su vida pública, aseguró a BBC Brasil su hijo Francisco Zavascki en 2015.
"Desde que mi padre se convirtió en magistrado de la Corte Suprema, la carga de trabajo aumentó y creció también la preocupación por su seguridad. Por esa razón, ha restringido cada vez más sus salidas", señaló entonces.
Justo antes del accidente, Zavascki se dirigía a pasar unas vacaciones familiares en la localidad de Angra dos Reis, en el suroeste de Río de Janeiro.
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Pero había dejado a un equipo de colaboradores analizando los testimonios de los ejecutivos de Odebretch.
El avance de esa investigación dependerá ahora del nombramiento de un nuevo juez, lo que podría tomar semanas o incluso meses.
Con información de BBC Mundo