El líder opositor turco, Kemal Kilicdaroglu, de 74 años, es un ex contador discreto, conocido por sus seguidores como un político limpio que defiende los valores seculares.
El Político
Dirige el principal partido de oposición secular de Turquía, el Partido Popular Republicano, o CHP.
Se trata de todo un movimiento implantado por este hombre, que, a sus 74 años, intenta remover un panorama político en el que el presidente actual de Turquía ha tenido más poder que ningún otro en la historia. Una tarea complicada por demás.
Kiliçdaroglu es un burócrata nacido en 1948 en la región de Tunceli, en el este de Anatolia y proveniente de una familia aleví, una minoría étnico-religiosa de su país.
Estudió economía y finanzas y su primer vínculo con la gestión pública fue como consultor en el Ministerio de Hacienda de Turquía en 1971.
En la década de 1990, trabajó en el Ministerio de Finanzas y luego dirigió la institución de seguridad social (su currículum presume que una vez fue nombrado "Burócrata del Año") antes de convertirse en miembro del parlamento en 2002.
Erdogan, de 69 años, es un orador confiado y un musulmán orgullosamente religioso cuyo Partido Justicia y Desarrollo, o AKP, tiene raíces en el Islam político.
Contrastes claros
Los contrastes entre Kilicdaroglu y Erdogan son claros, dice el analista Soli Ozel, profesor de la Universidad Kadir Has de Estambul.
“El Sr. Kilicdaroglu, que no es conocido por su personalidad carismática o emocionante pero es un trabajador obstinado, por así decirlo, le promete a Turquía un futuro más tranquilo y promete erradicar la corrupción y también buscar la rendición de cuentas”, dice Ozel.
Las percepciones de corrupción en Turquía han aumentado durante la última década y son peores que el promedio mundial, según estudios de la organización anticorrupción Transparencia Internacional.
Para que el candidato de la oposición cumpla con esas promesas, Ozel agrega: "Supongo que esto también implica que llevará a algunas personas ante la justicia, si la evidencia es muy sólida sobre la malversación de fondos y otras actividades corruptas".
En temas internacionales, los analistas dicen que EE. UU. y los países europeos probablemente encontrarán en Kilicdaroglu un socio más fácil de tratar, pero no deben esperar cambios inmediatos o dramáticos en las posiciones de política exterior de Ankara .
El candidato elegido
El candidato electo de la ‘Mesa de los seis’, un grupo opositor que reúne conservadores, liberales, islamistas, nacionalistas y laicos, convirtió la oposición al oficialismo del Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP) en su bandera desde 2008, denunciando desde entonces casos de corrupción y provocando la ira del poderoso Recep Tayyip Erdogan.
En 2009, Kiliçdaroglu fue candidato en las elecciones municipales de Estambul. Aunque perdió, ganó fama para liderar el Partido Republicano del Pueblo (CHP) en 2010 tras la abrupta salida del presidente del partido Deniz Baykal por un escándalo sexual.
Frente a la opinión pública, el político se muestra como un defensor de los valores éticos y una figura anticorrupción, pero el carisma o la oratoria no son sus fuertes. Uno de los hitos más importantes en su carrera política ocurrió en 2017, cuando caminó de Ankara a Estambul alrededor de 420 kilómetros durante 25 días en la Marcha por la Justicia, que reclamaba la liberación del político y periodista Enis Berberoğlu.
Un sobreviviente de la violencia política
El candidato ‘anti-Erdogan’ suele hablar en voz baja e intenta ganar confianza y cercanía de potenciales votantes con videos caseros al interior de su campaña. Mientras el controversial Erdogan es acusado de ser un líder autoritario, Kiliçdaroglu es reconocido como un constructor de puentes y ha basado parte de su discurso en la restauración plena de la democracia.
El líder de centro-izquierda adoptó un tono más amable con musulmanes conservadores y con las minorías kurdas. Incluso, es tildado como el “tío democrático”, o el "Gandhi-Kemal", por su estilo conciliador y pacífico, aunque esto no fue suficiente para resguardar su seguridad.
En conclusión
Con un intento de linchamiento, ataques de la milicia kurda PKK y atentados bomba del grupo EI (Estado Islámico), Kiliçdaroglu es considerado el político turco más agredido físicamente en la historia de ese país. Un "sobreviviente" que emerge como alternativa para los votantes y un desafío a Erdogan.
“Estar en política en Turquía significa vivir con riesgos. Seguiré avanzando sin importar lo que hagan Erdogan y sus aliados. No me pueden desanimar. No me pueden asustar. Le hice una promesa a esta nación”, aseguró Kiliçdaroglu durante un mitin.
Fuente: France 24