Él había comprado un anillo esta semana para proponerle matrimonio a su novia en el próximo viaje que tenían planeado a Jerusalén.
Pero Yaron Lischinsky y Sarah Lynn Milgrim, ambos empleados de la embajada israelí en Washington, fueron asesinados a tiros cuando salían de un evento en el Museo Judío de la capital estadounidense este miércoles.
Según la policía, las víctimas fueron tiroteadas por un hombre que gritó mientras era detenido "Palestina libre, libre".
Su nombre es Elías Rodríguez, de 30 años y natural de Chicago. El Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) investiga si tuvo alguna motivación terrorista o basada en un delito de odio.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo que la seguridad va a ser reforzada en todas las embajadas de su país y su ministro de Exteriores, Gideon Sa’ar, afirmó que el ataque es el "resultado directo de la incitación tóxica y antisemita contra Israel y los judíos en todo el mundo".
El ataque se produjo en torno a las 21:00 local (02:00 GMT) frente a las puertas del Museo Judío en el centro de Washington D.C.
La policía acudió al lugar tras recibir varias llamadas, y se encontraron con un hombre y una mujer inconscientes, que no respiraban y que poco después fallecieron.
Según el Departamento de Policía Metropolitana, la pareja salía del evento en el museo, que se encuentra en la calle 3 NW, una zona con numerosos lugares turísticos, museos y edificios gubernamentales, entre ellos la oficina del FBI en Washington.

La jefa de la policía de la capital estadounidense, Pamela Smith, declaró que al sospechoso se le vio dando vueltas fuera del museo antes de abrir fuego con una pistola contra un grupo de cuatro personas.
A continuación, entró en el museo, donde fue detenido. Según la policía, el sospechoso gritó "Palestina libre, libre" mientras era arrestado.
La policía metroplitana se hizo cargo de la investigación. El FBI señaló que está indagando "los posibles vínculos con el terrorismo o una motivación basada en un delito de odio o por prejuicios".
Varios testigos afirmaron que Rodríguez ingresó tras el tiroteo al Museo y que, sin saber que era el presunto autor de los disparos, lo atendieron porque parecía "angustiado".
"Sobre las 21:07 oímos disparos y entonces entró un hombre que parecía muy angustiado y pensamos que necesitaba ayuda y un refugio seguro", le dijo a la BBC Katie Kalisher, una de las asistentes al evento.
Según Yoni Kalin, quien también estaba en el acto, "la gente lo estaba tranquilizando, dándole agua, atendiéndolo. No sabíamos que era alguien que había ejecutado a gente a sangre fría".
"Era el autor de los disparos. Cuando llegó la policía, dijo: ‘Yo lo hice. Estoy desarmado’. Sacó una kufiya roja (el pañuelo palestino) y dijo: ‘Hice esto por Gaza. Palestina libre. Sólo hay una solución. Revolución de la Intifada’, y no paraba de gritar ‘¡Palestina libre!'", relató Kalin.