Mariano Rajoy ha concluido este miércoles su segunda reunión con Albert Rivera tras las elecciones del pasado 26 de junio sin ningún avance para su investidura. El líder de Ciudadanos asegura que ya ha cedido en sus posiciones, al cambiar su voto negativo por la abstención, pero rechaza votar a favor. Y Pedro Sánchez insistió ayer en que no apoyará al líder del PP. El presidente en funciones, sin embargo, ha salido del encuentro con Rivera mucho más optimista que ayer con el líder socialista. "Ya me gustaría a mí que esto fuera fácil y rápido, pero hoy hemos dado el primer paso de una larga caminata. Hoy me voy de aquí sabiendo que puedo negociar algo. Ayer no había negociación. Voy a seguir intentándolo". El líder del PP asegura que va a abrir con Rivera un "canal permanente de comunicación".
"El paso" es, para Rajoy, la voluntad de negociar los Presupuestos Generales del Estado y el techo de gasto con Ciudadanos. El líder del PP se agarra a ese ofrecimiento para extenderlo a la investidura. "Si el señor Rivera y yo queremos que los presupuestos se aprueben en tiempo y forma, es decir, antes del 1 de octubre, eso significa que tenemos voluntad de hacer todo cuanto esté en nuestras manos para que haya una investidura". Tanto el PP como Ciudadanos coinciden en descargar toda la responsabilidad para evitar terceras elecciones en el PSOE. Ambos aseguran que todo está en manos de los socialistas. Los populares, en cualquier caso, buscan arrancar un voto a favor de Ciudadanos para presionar a Sánchez. Unas terceras elecciones serían "inadmisibles" y "una vergüenza", ha repetido el presidente en funciones.
Rajoy ha entregado al líder de Ciudadanos un documento con las coincidencias que encuentra entre los programas de ambas formaciones y el pacto que Sánchez y Rivera firmaron el pasado febrero, pero el líder de Ciudadanos no ha querido negociar sobre ese texto. El documento, de 13 páginas, recoge propuestas como la creación de un "fondo de capitalización de trabajadores, al estilo del sistema austríaco", y otras más genéricas como "mejorar las políticas activas de empleo", dar "atención prioritaria a la inserción laboral de los parados de larga duración", "avanzar en la innovación tecnológica", "impulsar un pacto por la Educación" , "ampliar la transparencia de la información parlamentaria", "avanzar en nuevas fórmulas de participación ciudadana en el Congreso", "reforzar el control de las subvenciones públicas" o "mejorar los mecanismos para la denuncia de los casos de corrupción".
El PP ha ofrecido también la creación de cuatro grupos de trabajo sobre reformas institucionales, política económica, política educativa y política social, pero ninguna formación los ha aceptado.
Rajoy sigue resistiéndose a aclarar si piensa presentarse al debate de investidura si no logra los apoyos necesarios. "Eso se lo diré al Rey", se ha excusado cuando se le ha preguntado si informará al Monarca de sus planes en el despacho que mantendrán esta tarde. Sí ha explicado que ahora ve más posibilidades que el pasado diciembre. El líder del PP tampoco ha querido desvelarle sus intenciones a Rivera, pero, de momento, el líder de Ciudadanos considera que "no hay alternativa" ya que Rajoy es "el candidato designado por el Rey".
El presidente en funciones ha prometido una "negociación leal, abierta y sin límites" con Rivera y ha anunciado nuevas reuniones con el líder de Ciudadanos. como con otros partidos en los próximos días.
Rivera, mediador
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"Yo no soy mediador, pero a pesar de eso si el PP y el PSOE creen que Ciudadanos puede ser necesario, estamos a disposición", ha dicho Rivera. "Si necesitan algún tipo de colaboración, que nos llamen. Ya hemos pactado con ellos, tenemos experiencia y cintura. Quiero trasladarle al señor Sánchez el pacto por España, pero le llamaré en los próximos días para saber si está dispuesto a solemnizar y formalizar esto. Y seguro que hablamos de esta situación".
El PP y Ciudadanos están dispuestos a convocar a sus equipos económicos a participar en reuniones formales. Aunque Luis de Guindos y Luis Garicano llevan semanas compartiendo datos económicos, como informó este diario, aún no habían abierto conversaciones formales. "No va a haber una mesa de negociación porque aún no hay Gobierno pero cuando lo haya, sabremos por dónde van las cuentas", ha especificado el líder de Ciudadanos.
La ley de Gobierno prohíbe específicamente en su punto cinco que un Ejecutivo en funciones apruebe el proyecto de ley de los Presupuestos generales del Estado. En consecuencia, cualquier negociación entre las dos partes será estéril hasta que un candidato sea investido.
Con información de El País