Los senadores del PRI, PAN y Partido Verde, que conforman la mayoría calificada de dos terceras partes del Senado de la República, informaron que no abrogarán la reforma educativa, pero sí escucharán a maestros y especialistas para mejorarla, sin renunciar a la convicción legislativa de que todos los niños tienen derecho a una educación de calidad, sin importar su origen económico.
Emilio Gamboa, líder de los senadores del PRI, advirtió que “la educación no puede ser rehén de intereses político-electorales. Es momento de subrayar que la ambición política hacia el 2018 no puede estar por encima de la Reforma Educativa, cuya implementación avanza con la participación activa de la inmensa mayoría del millón 200 mil profesores que México tiene”.
Por su parte, el líder de los senadores del PAN, Fernando Herrera, consideró que “los legisladores no pueden generar expectativas sobre cambios a la Constitución y leyes que sólo busquen restaurar privilegios a cambio del cese de las acciones con las que maestros disidentes están afectando al país”.
En tanto, Carlos Puente, líder de los senadores del Partido Verde, comentó que es convicción de su fuerza política no dar pasos atrás en el esfuerzo nacional por garantizar una educación de calidad a toda la niñez mexicana.
A su vez, el presidente de la Cámara de Diputados, Jesús Zambrano, dijo que toda la revisión de la Reforma Educativa debe considerar que la educación es un derecho
humano.
Sólo 48 horas después de que los senadores y diputados federales que integran la Tercera Comisión de la Comisión Permanente escucharan en audiencia pública las demandas de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), los líderes parlamentarios hicieron la aclaración de que si bien existe el ánimo de revisar las leyes educativas, como ocurre con todo el marco jurídico nacional, el Poder Legislativo no dará marcha atrás al cambio educativo que busca terminar con abusos laborales y falta de calidad
educativa.
Emilio Gamboa informó que para los senadores priistas es “altamente positivo que el gobierno federal manifieste su disposición a revisar, junto con el magisterio, la evaluación docente, lo que no significa su derogación, ya que la Reforma Educativa tiene como prioridad la preparación de nuestros niños y jóvenes, que no son nuestro futuro, sino nuestra
realidad”.
Insistió en que “la postura del todo o nada no lleva a ninguna parte, por lo que hacemos un llamado al magisterio a que siga siendo parte de la transformación del sistema educativo y que participe con ideas en el debate nacional en torno a la construcción del nuevo modelo educativo”.
Fernando Herrera, por su parte, dijo que los panistas consideran positiva la decisión de abrir el diálogo con los maestros disidentes, “sobre el cual siempre nos hemos manifestado a favor, particularmente, después de los trágicos hechos en Nochixtlán, Oaxaca”, pero, adelantó que desde su perspectiva, “el gobierno federal no debe ceder a ciertas presiones de la CNTE, cuyos líderes insisten en la abrogación de la Reforma Educativa y en obtener impunidad para quienes han incurrido en infracciones a la ley”.
Con información de Excelsior
