La semana pasada se registraron una serie de protestas en Colombia contra las políticas sociales y económicas del presidente Iván Duque, las cuales pueden afectar la reforma fiscal que se estaba preparando y las futuras inversiones extranjeras en el país.
El Político
Según los manifestantes el gobierno de Duque estaba organizando un recorte al salario mínimo para los jóvenes y un aumento a la edad de jubilación, estos aspectos fueron negados por el mandatario colombiano, señaló reuters.com.
Debido a las protestas, Duque decidió incluir en el proyecto tributario la devolución del impuesto sobre las ventas o IVA a las familias más pobres, la reducción del aporte a la salud que hacen los pensionados con un salario mínimo, e incentivos a las empresas para que creen empleo para los jóvenes, estas disposiciones constaran unos 930 millones de dólares.
A pesar de estas medidas, los sindicatos están en contra de la reducción de los impuestos a las empresas.
Además un grupo de congresistas solicitaron suspender la reforma fiscal, lo que sería un duro golpe a los empresarios y a los gremios que apoyan al presidente de Colombia.
Recomendaciones
Para el analista Sergio Guzmán, quien labora en la empresa colombiana, Risk Analysis, especializada en asesorar a inversores foráneos, las transformaciones que está haciendo Duque "no serán suficientes".
Guzmán agregó, "Duque tendrá que intentar encontrar soluciones amistosas rápidamente porque la influencia de los manifestantes aumenta a medida que pasa el tiempo".
Entre las recomendaciones que Guzmán le hace al mandatario colombiano para responder a las solicitudes de los manifestantes, se encuentran que "elimine las exenciones a los empresarios, respalde un recorte salarial a los congresistas y aumentar el salario mínimo del 2020 en un amplio margen".
Momento difícil
El entorno no ha sido favorable a Duque en los últimos tiempos, ya que la Corte Constitucional eliminó la reforma fiscal aprobada en el 2018, aduciendo que existían vicios de trámite, este hecho hizo que presentara una nueva propuesta.
No obstante,la Corte Constitucional indicó que si no se aprobaba la reforma fiscal en el 2019, se sometería a la legislación que existía anteriormente, lo que implicaría que los empresarios perderían importantes beneficios.
Sobre este aspecto, la economista del Banco Itaú ubicado en Colombia, Carolina Monzón, manifestó,"Existe menos capacidad de acción para tramitar reformas estructurales en una época clave del año como esta".
¿Qué ocurrió?
Según explica la agencia de noticias reuters.com, la administración de Iván Duque había propuesto incrementar en un 1% el Producto Interno Bruto (PIB) de sus ingresos tributarios, para bajar la deuda, mantener sus metas fiscales y evitar que descendiera la calificación crediticia a futuro.
Antes de que se produjeran los disturbios, la agencia de riesgos Fitch indicó que la calificación crediticia de Colombia era negativa debido a que existían riesgos sobre la consolidación fiscal, la ruta de la deuda gubernamental, el aumento de las amenazas externas y lo poco interesado que estaban los políticos en el cambio fiscal.
Adicionalmente, en el Congreso el presidente de Colombia no cuenta con el apoyo necesario para lograr que se aprueben sus propuestas, por ese motivo algunos de sus proyectos lo han denegado o los han cambiado sustancialmente.
Según el analista y catedrático de Economía de la Universidad de los Andes en Bogotá, Marc Hofstetter: "El momento político no es muy apropiado para impulsar ese tipo de reformas, como en general bajarles impuestos a las empresas, porque eso en la cabeza de la gente es una forma de ayudar a los ricos".
Hofstetter manifestó, que esa impresión en los ciudadanos puede hacer que exista "el riesgo en que esto se vuelva una protesta permanente, un poco lo que le pasó a Chile, ciertamente con consecuencias sobre la actividad económica, el empleo y los ingresos de la gente del común".
Mientras tanto, otra decisión que tomó el presidente Duque para calmar al país fue llamar a una “gran conversación nacional” con todos los sectores del Colombia para conocer sus propuestas y tratar de que existan acuerdos y consensos.