El régimen cubano no tardó ni 24 horas en violentar los compromisos adquiridos el viernes con un grupo de artistas que se reunieron con el viceministro de Cultura, Fernando Rojas.
El Político
La reunión entre los artistas y la autoridad de Cultura duró cinco horas y en ella se acordaron varios puntos, entre ellos, interesarse con urgencia sobre la situación de músico Denis Solís, condenado a 8 meses por un presunto delito de desacato; que el artista Luis Manuel Otero Alcántara, pudiera volver a su domicilio, algo que no se ha producido; y garantías de que los asistentes al mitin, en el que participaron casi 300 personas el viernes, no sufrirían represalias.
Un dato a considerar es que este último punto también fue violado pues agentes de la Seguridad del Estado detuvieron horas después del encuentro a varios miembros del Movimiento San Isidro (MSI), según recoge Diario de Cuba.
«Acabamos de ser detenidos a una cuadra de la casa de Maykel Castillo (Osorbo), como saben está en huelga de hambre, está convaleciente, se siente mal. Estuvimos y hablamos un rato con él. Cuando salíamos nos para un dispositivo de la Seguridad del Estado y de la Policía», declaró Michel Matos, uno de los portavoces del MSI. Los agentes habrían alegado la violación de los protocolos sanitarios contra el Covid, al considerar que Castillo podría ser un foco de contagio. Este es el mismo argumento que utilizó la Seguridad del Estado para allanar, la noche del 26 de noviembre, la sede el MSI.
Otra de los acuerdos incumplidos es el de no difamar a las personas que participaron en la protesta ni en la posterior reunión con el viceministro de Cultura. En pocas horas, la criminalización del MSI se extendía por los medios oficialistas:la televisión y el órganos del Partido Comunista, el Granma, que abría con esa noticia su web este domingo.
Demandas al Ministerio de Cultura
Decenas de artistas, intelectuales y simpatizantes del Movimiento San Isidro se acercaron la noche del viernes a los aledaños del Ministerio de Cultura cubano para hacerse escuchar de una forma pacífica. Sin violencia, con música y a ratos, con aplausos, decenas de personas permanecieron durante horas esperando reunirse con el ministro de Cultura, Alpidio Alonso Grau, para presentarle sus demandas, que se pueden resumir en dos: más libertad y menos represión.
Un nuevo sitio en la "lista negra" de la censura desde #Cuba. https://t.co/IAfDugPw6P
— Yoani Sánchez ?? (@yoanisanchez) November 28, 2020
Lo cierto es que esta espontánea actividad fue la respuesta al allanamiento la noche del jueves de la sede del Movimiento San Isidro (MSI), con la excusa de cumplir los protocolos anti Covid.
Vale recordar que los agentes de la Seguridad del Estado se llevaron a las 14 personas que se encontraban en el interior y decomisaron los equipos técnicos, según denunciaron horas después algunos de los miembros del MSI.
Entre los detenidos se encontraban también varias de las personas que desde hace días seguían una huelga de hambre como protesta por la detención y condena del músico Denis Solís. Dos de ellos, Luis Manuel Otero Alcántara y Anamelys Ramos estuvieron varias horas desaparecidos.
El primero, artista de performance, se encontraría actualmente ingresado en un hospital por su delicado estado de salud, según relató su tío, Enix Berrio, al medio La Hora de Cuba.
Denunciamos la interrupción del servicio de internet para impedir la transmisión de la Rueda de prensa convocada. https://t.co/lad51amVWb
— Movimiento San Isidro (@Mov_sanisidro) November 29, 2020
Otro aspecto a considerar es que el viernes, tras tiras y aflojas, un reducido grupo de 32 personas, entre los que se encontraba el actor el actor Jorge Perugorría, pudo acceder al edificio del ministerio donde se encontraron con el viceministro de Cultura, Fernando Rojas, que escuchó las quejas y agravios que denunciaba este colectivo.
De acuerdo con los medios cubanos, la lista de exigencias que le presentaron a Rojas incluía obviedades para cualquier país democrático, pero no para el suyo, Cuba: el derecho a la libertad de expresión y creación; el derecho al disenso y al posicionamiento independiente; el cese del hostigamiento, la difamación (muy habitual en los medios oficialistas) y la persecución política contra cualquier ciudadano que se muestre en desacuerdo con las políticas del Estado.
También pidieron la revisión del caso de Denis Solís, y el derecho de Luis Manuel Otero a regresar a su domicilio, sede del MSI, que sigue vigilado.
La reunión en el ministerio duró varias horas, mientras tanto, la calma y la expectación acampaban en el exterior, cercadas por los agentes de la seguridad del Estado para impedir que aumentara. No faltaron, sin embargo, los actos represivos, el uso de gas pimienta contra los más rezagados que quisieron sumarse a la concentración.
#TodosSomosSanIsidro https://t.co/hBn3BywHrw
— Movimiento San Isidro (@Mov_sanisidro) November 29, 2020
Algo histórico
Al término de la reunión, los representantes de los artistas salieron y expusieron los acuerdos alcanzados con el viceministro de Cultura, como el de abrir un canal de diálogo entre las instituciones y los artistas; interesarse con urgencia por la situación de Denis Solís y Luis Manuel Otero Alcántara; desarrollar una agenda de trabajo múltiple con todos los artistas; revisar la declaración de la AHS (la oficialista Asociación Hermanos Saíz), que calificó de manipulación política la protesta del MSI; respetar los espacios independientes de reunión de los artistas; y garantías de que los asistentes al mitin no sufrirían represalias.
También acordaron la celebración de una reunión la próxima semana con el ministro de Cultura.
«Lo que ha ocurrido hoy es histórico», expresó el dramaturgo, Yunior García, de 38 años, a la salida de la reunión. Mientras que Perugorría aseguró que «es la hora de dialogar y creo que ustedes los jóvenes deben ser escuchados». El sueño del diálogo pareció diluirse tan solo unas horas después.
Fuente: abc