Las protestas por la muerte de la joven Masha Amini no cesan en Irán y otras partes del mundo. Al menos 739 personas han sido detenidos en el norte de ese país por participar en estas inéditas manifestaciones.
El Político
La Policía de la Moral de Irán detuvo a Mahsa Amini por no llevar bien puesto el velo, según un balance policial, reportó EuropaPress.
El jefe de la Policía iraní en la provincia de Gilan, Asisiolá Maleki, declaró que “hemos arrestado y detenido a 739 alborotadores, incluidas 60 mujeres”.
Además de las detenciones, se incautaron armas, munición y explosivos
Además de las detenciones, se incautaron armas, munición y explosivos, indicó Maleki, que responsabilizó a los detenidos de las heridas sufridas por más de un centenar de policías y de los daños en instalaciones públicas.
“No es aceptable amenazar la seguridad de la provincia de Gilan”, advertió Maleki, que prometió “mano dura” de las fuerzas de seguridad.
Amini, detenida el pasado 13 de septiembre en Teherán por la denominada Policía de la Moral por llevar mal puesto el velo, sufrió un ataque cardiaco por el que fue trasladada a un hospital, donde falleció días después, según la versión oficial, cuestionada por la familia y otras instancias.
La muerte de Amini provocó graves disturbios y protestas masivas en Irán que por el momento se saldaron con 17 muertos. El presidente iraní, Ebrahim Raisi, ordenó una investigación de lo ocurrido.
Amenazas del régimen de Irán
El Ministerio de Inteligencia emitió el jueves un comunicado en el advertía a los manifestantes, a los que tildó de "sediciosos", que su "sueño de derrotar a los valores religiosos y los grandes logros de la revolución nunca será realizado", de acuerdo con la web Asriran, informó ElMundo.
Ha sido una continuación de la prohibición explícita, emitida por el Gobierno, de participar en "reuniones ilegales". Sus participantes, ha advertido, "serán enjuiciados".
Por qué es importante
Estas protestas ponen en evidencia el creciente malestar interno en el país persa. Son las peores manifestaciones desde 2019, cuando defensores de los derechos civiles dicen que murieron cientos de personas en por la violenta represión.
Detonada por la muerte de Masha Amini, las manifestaciones han puesto en evidencia el descontento de la población acosada por la carestía de los insumos, escasez y pérdida de calidad de vida.
La amenaza de más represión, con la incorporación del Ejército y la Guardia Revolucionaria, hacen temer un baño de sangre.
Otro ingrediente perturbador es el delicado estado de salud de Alí Jamenei, Líder Supremo de la Revolución.