El recién electo presidente de Chile, Gabriel Boric, viene asumiendo una postura que lo desmarca del mal llamado socialismo bolivariano. Tampoco se cuadra con la centroizquierda, por lo que analistas están ubicando a Boric en un nuevo liderazgo de izquierda Latinoamericano.
El Político
Etiquetado como progresista, durante la campaña electoral, repetía hasta el cansancio que: "si Chile fue la cuna del neoliberalismo en Latinoamérica, también será su tumba".
#ÚLTIMAHORA Gabriel Boric aseguró que el retroceso democrático en Venezuela ha sido “muy brutal” https://t.co/8s3lf8ij0U pic.twitter.com/4yMmtBfg46
La nueva izquierda Democrática Latinoamericana no debe llevar a algunos a la confusión. Sus posiciones son dignas de analizar.— Ezequiel Aranguren (@ezearanguren) February 2, 2022
Habiéndose formado en el ambiente de las luchas estudiantiles, posee marcadas convicciones ecologistas, feministas y regionalistas.
Ayer Gabriel Boric, el futuro presidente de Chile por la nueva izquierda chilena, nombró a su gabinete. ¿Quiénes son sus ministros y qué nos dicen estos nombramientos sobre el propio Boric y la orientación de su futuro gobierno? (hilo) pic.twitter.com/ciE9lqSlqa
— Andres Schipani (@arschipani) January 22, 2022
Esta semana asume la Primera Magistratura de Chile y será también el primer mandatario que no forma parte de los dos bloques tradicionales de centro, que han gobernado a Chile desde el retorno a la democracia, en 1990, tras la caída de la dictadura de Augusto Pinochet.
Boric viene de ser diputado durante ocho años. Es un fuerte defensor del proceso constituyente que atraviesa Chile.
Busca instaurar un modelo de bienestar parecido al europeo. Una de sus banderas de campaña fue la aplicación de un nuevo sistema de pensiones, que remplace al actual.
También ha propuesto una ambiciosa reforma tributaria. Con ella pretende recaudar en solo cuatro años hasta el 5 por ciento del Producto Interno Bruto – PIB.
¿Otro populista?
Carlos Malamud, investigador principal para América Latina del Real Instituto Elcano, comenta sobre Boric, que: "es singular en la región por varias razones: por su marcada juventud, su experiencia política pero no de gestión y su lejanía con los postulados populistas, que han marcado la izquierda continental todo este tiempo".
"Más bien Boric se vende como socialdemócrata, una definición que no es muy usual en Latinoamérica y es bastante injuriada por los bolivarianos", complementó.
Por su parte, Julieta Suárez-Cao, politóloga de la Pontificia Universidad Católica de Chile, coincide en que Boric es todo menos un populista. Sin embargo, no comparte con Malamud su etiqueta: "más que socialdemócrata, creo que Boric encara una reformulación de la izquierda institucional latinoamericana".
Otro en opinar fue Guillermo Pérez, del Instituto de Estudios de la Sociedad – IES, quien indicó que: "Boric irrumpe en el escenario político chileno como una alternativa que cuestiona el legado de los gobiernos de centro izquierda".
Un gabinete con amplitud
Gabriel Boric ganó las elecciones con una coalición entre el Frente Amplio y el Partido Comunista. Pero el exlíder estudiantil ha incorporado a su futuro gabinete a figuras moderadas. Esto con el propósito de ganar la simpatía del conservador y temeroso empresariado chileno.
Para Sebastián Salazar, de la Universidad de O’Higgins: "Boric puede visualizarse como el líder de una nueva izquierda, por su juventud. Pero tiene una similitud con Luiz Inácio Lula da Silva, de Brasil. De hecho, es uno de los invitados a su investidura".
Guillermo Pérez, del IES, además comentó sobre el futuro presidente chileno, que: "tiene dos almas que entran en conflicto de forma constante. Una más revolucionaria y otra más moderada y estadista. La segunda fue la que terminó imponiéndose al final de la campaña electoral".
"Si gobierna con la primera —concluyó—, es probable que Boric no marque mucho la diferencia en la escena Latinoamericana. En cambio, con la segunda, puede aportar a la discusión y convertirse en una especie de bisagra entre los mandatarios de la región".