En una semana crucial para una gran promesa de campaña de Donald Trump, la derogación de la reforma de salud de su antecesor Barack Obama, el presidente estadounidense denunció el lunes la obstrucción de los demócratas, pero son los propios republicanos los que amenazan la iniciativa.
En momentos en que la Corte Suprema le ha dado una victoria parcial al mandatario al volver a poner en vigor una parte de su decreto anti-inmigración, la suerte del proyecto de derogación del "Obamacare", aprobado en 2010, ha quedado en manos de un puñado de senadores republicanos, en particular de aquellos que representan a estados que se benefician notoriamente de la reforma de Obama desde hace siete años.
Este grupo de senadores no quiere privar a millones de sus compatriotas de una cobertura de salud con el pretexto de respetar una promesa electoral.
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El Senado tiene 100 miembros, de los cuales 52 son republicanos. Toda la bancada demócrata se opone, de modo que los republicanos sólo se pueden permitir dos defecciones para poder aprobar la ley de reforma de la salud durante una votación prevista para el final de esta semana.
Los senadores republicanos trabajan duro, sin ninguna ayuda de los demócratas. ¡No es fácil! ¡Tal vez haya que dejar que Ocare (Obamacare) se derrumbe!", tuiteó Trump el lunes.
Sin embargo, según el mismo recuento, al menos cinco republicanos habían tomado posición en contra del proyecto de derogación presentado el jueves por su partido, entre ellos cuatro ultraconservadores que consideran que el texto es demasiado generoso.
Un grupo de opositores moderados al proyecto podrían además salir a la palestra tras la publicación prevista para esta semana de una evaluación de los expertos de la Oficina de Presupuesto del Congreso, cuyos análisis son muy respetados. Un dato de ese informe será determinante: el número de personas que, como consecuencia del proyecto republicano, se quedarán sin cobertura de salud hacia el final de la próxima década.
En la versión aprobada en mayo por la Cámara de Representantes, ese número era de 51 millones, es decir 23 millones más que en la actualidad. El 18% de los que tienen menos de 65 años se quedarán sin seguro de enfermedad, contra 10% en la actualidad.
Fuente: AFP