Andrew Cuomo anunció que los restaurantes de Nueva York podrán servir a sus clientes dentro de los locales a un 25% de su capacidad máxima desde el 30 de septiembre.
El Político
El gobernador, que hasta ahora se oponía a la medida por temor a un aumento del contagio del coronavirus, cede así a la presión ejercida por varios políticos y por cientos de dueños de restaurantes que el martes presentaron una demanda colectiva para obtener el permiso de servir a sus clientes adentro.
Según NY Post las reglas, no obstante, serán duras: además de la capacidad reducida a un cuarto, no se servirá comida después de la medianoche y se tomará la temperatura de los comensales en la entrada.
Además, una persona de cada mesa deberá dejar sus datos de contacto por si surge un brote del virus, no habrá servicio en el bar, las mesas deben estar a dos metros de distancia y los clientes deben usar máscara si no están sentados a la mesa.
"Comprendo el beneficio económico de abrir los restaurantes y comprendo la presión económica que han estado sufriendo", dijo Cuomo en una conferencia de prensa, al día siguiente de que el presidente Donald Trump le acusara de destruir la ciudad por su negativa a reabrir totalmente los establecimientos.
Aproximadamente 900 restaurantes de la ciudad cerraron definitivamente desde que comenzó la epidemia en marzo.
Cuomo había indicado el martes que la ciudad no tenía suficiente personal ni presupuesto para controlar a unos 20.000 restaurantes.
"Esto no será parecido a las comidas dentro de restaurantes que conocemos y amamos, pero es un progreso para sus trabajadores y para todos los neoyorquinos", indicó el alcalde Bill de Blasio en un comunicado.
El alcalde precisó que los establecimientos "estarán sujetos a protocolos de inspección rigurosos y límites estrictos de ocupación".
Desde el 22 de junio unos 10.000 restaurantes neoyorquinos acogen clientes afuera, en mesas instaladas en terrazas, en la vereda o en las calles.
Todos los demás condados del estado de Nueva York ya han obtenido autorización para servir comida dentro de los locales.
Nueva York fue el epicentro nacional de la pandemia en abril y mayo, pero las cifras mejoraron radicalmente en los meses siguientes y la tasa de infección ha sido inferior a 1% durante 33 días consecutivos.