Hace seis años, dos mellizos de 10 años fueron hallados en una camioneta estacionada a un costado de la autopista I-95 en condiciones espantosas. El cadáver de uno de los hermanos, Nubia Barahona, se encontró dentro de una bolsa de basura en la cama del vehículo salvajamente golpeado, empapado en productos químicos y descompuesto. Víctor, hermano de Nubia, estaba en la cabina, severamente quemado por los químicos.
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Jorge Barahona, padre adoptivo de ambos, que trabajaba como exterminador de insectos y plagas, estaba desmayado a corta distancia.
El espeluznante caso estremeció al Departamento de Niños y Familias de la Florida (DCF) que había recibido numerosas llamadas de abuso infantil sobre Barahona y su esposa, Carmen, pero una y otra vez permitió que los niños continuaran bajo la custodia de la pareja.
El caso que en la actualidad se sigue contra los Barahona todavía no tiene fecha de juicio, pero los fiscales afirman que ambos privaron de comida y torturaron a los mellizos durante largo tiempo, una acusación que ahora es respaldada por una declaración reciente que hizo la propia nieta de la pareja, quien le dijo a los investigadores de la policía que estaba tan aterrorizada de su familia que esperó años para contar la historia.
La niña, identificada solamente como A.P., como aparece en la declaración que pudo obtener el Miami Herald, narró la atormentada existencia de los mellizos, que se encontraban entre los cuatro niños que la familia había adoptado, dos hembras y dos varones.
La niña, que tenía unos seis años en aquella época y visitaba con regularidad la casa de los Barahona en el oeste de Miami-Dade, describió un patrón persistente de abuso psicológico y físico.
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En ocasiones, los mellizos eran obligados a estar de pie durante horas, dentro de un gran tacho de basura, o amarrados en una bañera, desnudos y llorando. De comida, sólo compartían un tazón de leche y pan. A.P. recuerda haberle preguntado una vez a su abuela, Carmen Barahona, por qué comían solo eso: “Eso es lo que se merecen”, le respondió la mujer.
La declaración de la nieta de los Barahona, que fue dada a conocer por la Fiscalía de Miami-Dade la semana pasada, incluye alegaciones de torturas hechas por ambos padres.
Un día, los mellizos y los otros dos niños adoptados por los Barahonas jugaban en la piscina cuando Jorge trató de ahogar a Víctor. Lo hizo porque lo culpó de que el otro niño “tragara agua”.
“Yo quería decirle que parara, pero tenía mucho miedo de que me hiciera algo a mí”, dijo A.P. “Salí de la piscina y entré a la casa”.
La niña declaró que recuerda otra ocasión en que los padres ataron una soga al cuello de Víctor y lo halaron, “hasta que casi se desmaya”.
Aunque pueden pasar años antes de que los Barahona sean encausados oficialmente, la decla ración de la nieta aporta nuevos detalles y un escalofriante relato de primera mano de lo que era la vida de los hermanos en casa de Jorge y Carmen Barahona, que desde el 2011 están en espera de juicio por la muerte de Nubia y por abuso infantil con agravantes. Jorge Barahona está también acusado de tratar de asesinar a Víctor.
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Nubia fue una de los 477 niños que, durante un período de siete años, murió debido a abusos o negligencia después que sus familias llamaron la atención del DCF.
Ambos acusados enfrentan la pena de muerte si son hallados culpables. Los abogados de ambos no quisieron hacer comentarios acerca del caso.
Con información de El Nuevo Herald
