El Senado de Estados Unidos confirmó a Robert F. Kennedy Jr. como el nuevo secretario del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) en una votación ajustada de 52 a 48.
Esta decisión se produce en medio de un clima político tenso, dado su historial como activista y sus posturas controvertidas sobre las vacunas.
Kennedy, conocido por ser escéptico de las vacunas y por su activismo ambiental, asumirá el control de una agencia con un presupuesto de 1.7 billones de dólares, encargada de la seguridad sanitaria y la regulación alimentaria en el país.
«Kennedy se ha comprometido a reorientar nuestro enfoque de la atención sanitaria y a restaurar la fe en nuestras instituciones», ha explicado el presidente del Comité de Finanzas del Senado, el republicano de Idaho, Mike Crapo. «Su pasión por hacer frente a la epidemia de enfermedades crónicas salvará vidas, reducirá costes y sentará las bases de un país más sano y fuerte», ha destacado Mike Crapo.
Durante las audiencias de confirmación, se plantearon preocupaciones sobre su capacidad para gestionar políticas de salud, especialmente en relación con la infraestructura de vacunación y su postura sobre el aborto.
A pesar del escepticismo expresado por algunos legisladores, su confirmación fue respaldada mayoritariamente por el Partido Republicano y el presidente Donald Trump.
Kennedy ha prometido involucrar al Congreso en decisiones clave y mantener la independencia del Comité Asesor sobre Prácticas de Inmunización de los CDC.
Con su nombramiento, se anticipan cambios significativos en las regulaciones sanitarias y programas de vacunación, así como una revisión del enfoque del HHS hacia la salud pública en Estados Unidos.