El Político.- El diputado caraqueño, Richard Blanco preocupado por la crisis alimentaria y de salud en Venezuela, se mantiene firme en la formulación de denuncias en un ámbito que a consideración de parlamentario, afecta a todos los hogares venezolanos. “Los ciudadanos están pasando hambre, necesidad y viven una crisis de salud sin precedentes, no existe un sistema de salud viable y la alimentación deja mucho que desear”, aseguró.
Blanco reiteró, “seguimos denunciando sin descanso la tremenda crisis que mantiene en una constante zozobra al pueblo venezolano, es inconcebible que un trabajador requiera de 44.306 bolívares diarios para alimentar a su familia, según los datos arrojados por el Centro de Documentación y Análisis para los Trabajadores, CENDAS, una familia completa necesita por lo menos 14 salarios mínimos para poder comprar los rubros de la Canasta Alimentaria, que por cierto, en el mes de agosto ya se ubicó en 2.012.556, 55 bolívares”.
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El líder caraqueño prosiguió indicando, “en un hogar venezolano con el ingreso de dos salarios mínimos incluyendo el bono de alimentación, solo le alcanza para medio comprar algo, que le rinde a esa familia unos 11 días, es decir, el pueblo venezolano no tiene para comer todo el mes y en muchos casos solo les alcanza para una o dos comidas al día. La Red de Médicos por la Salud, advirtió meses atrás que los problemas de alimentación pueden llegar a afectar incluso el sistema cognitivo en las personas”, precisó.
Para finalizar dijo, “recientemente se dio a conocer según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, FAO, en los últimos diez años, los niveles de desnutrición pasaron de un 10% a un 13%, es un tema serio, que amerita la atención de un gobierno que si se dedique a esta terrible problemática, esta dictadura ignora toda crisis que agobie al pueblo venezolano, se empeñan en esconder que en Venezuela existe una grave crisis humanitaria, no aceptan que los venezolanos no soportan un minuto vivir en manos del régimen, uno que no solo se preocupa en sus propios interés y no, en el del colectivo”.
