Albert Rivera le ha propuesto a Felipe VI dos alternativas para desbloquear las negociaciones para formar gobierno durante la reunión que han mantenido este jueves: o un Ejecutivo sin Mariano Rajoy, y formado por el PP, el PSOE y Ciudadanos; o un Ejecutivo en minoría del presidente en funciones que nazca gracias a la unión de las abstenciones de todos los partidos de la oposición.
La primera alternativa murió el 27 de junio, cuando los dos principales formaciones se opusieron a negociar a tres bandas y Rajoy explicitó su voluntad de continuar en La Moncloa. La segunda, por ahora, tampoco tiene futuro. Sánchez se niega a conceder su abstención, al igual que Pablo Iglesias, líder de Podemos; y Rivera se opone taxativamente a votar a favor del presidente en funciones, lo que bloquea totalmente la situación.
“Hemos propuesto un gobierno fuerte, de consenso, entre los principales partidos constitucionalistas de este país”, ha dicho Rivera. “Le hemos dicho al Rey que cuente con Ciudadanos si es un gobierno de consenso con un presidente de consenso, nuevo, con las manos libres y limpias. Le hemos dicho que si hay un cambio de posición [por parte del PP y el PSOE], cuente con los escaños de Ciudadanos”, ha seguido. “También le hemos dado otra solución posible, que visto lo visto es la única que se plantea: que el candidato Rajoy se presente a la investidura, y los partidos de la oposición tengamos una posición responsable y permitamos el desbloqueo con una abstención. Así este país se pondrá en marcha. Le hemos dicho al Rey que en ese caso cuente con la abstención de Ciudadanos”.
Como informó este diario, la formación de centro apoya que toda la oposición se abstenga en la votación de investidura de Rajoy, favoreciendo así el inicio de la legislatura y compartiendo a partes iguales el desgaste de que el PP continúe al frente del Gobierno, como propuso Ana Oramas, diputada de Coalición Canaria.
“Es una opción”, reconoció un miembro de la Ejecutiva de Ciudadanos. “El PSOE estaría muy cómodo. La resistencia, el problema, sería Podemos, pero igual habría que plantearlo para que se retrataran”.
Eso también facilitaría la posición de Ciudadanos, al que tanto el PP como el PSOE piden el voto a favor de Rajoy. Aunque los 32 diputados de Rivera no sirven para decidir el nombre del próximo presidente en un acuerdo bilateral, acercarían al candidato a la mayoría absoluta (tendría 169 votos de los 176 necesarios) y favorecerían la opción de que los socialistas llegaran a la abstención. Sin embargo, el líder de Ciudadanos le ha explicado al Monarca que ya ha pasado del no a la abstención, que considera que es el único que ha variado su posición, y que se niega a votar a favor. La formación de Rivera, según sus dirigentes, no puede contaminarse pactando con un partido afectado por casos de corrupción. En consecuencia, cualquier acuerdo se ha visto todavía más dificultado por el procesamiento del PP por el borrado de los discos duros que presuntamente contenían la contabilidad de la caja b que manejaba el extesorero Luis Bárcenas.
Rivera, además, ha insistido ante el Rey en que Rajoy debe presentarse al debate de investidura "cuanto antes" y ha criticado que el PP se plantee abrir un "periodo de reflexión" si el candidato constata que no cuenta con los apoyos necesarios. "Si Rajoy quiere gobernar, tendrá que decirle sí al Rey", ha subrayado.
Con información de El Páis