Con un sólido 52,9%, el economista Rodrigo Cháves, gana la segunda vuelta electoral, y el próximo 8 de mayo asume como el 49º presidente de Costa Rica.
Mario A. Beroes Ríos/El Político
Con un discurso netamente populista, basado en el típico combate a la corrupción, además del maniqueo tema de gobernar para los pobres y sacar del poder a los partidos tradicionales.
Chaves derrotó por casi seis puntos porcentuales a su rival, el expresidente José María Figueres. Su discurso pesó más que las denuncias por acoso sexual que enturbian su vida pública y personal.
Con 89 % de las mesas escrutadas, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) anunció pasadas las 8:00 de la noche, hora de Costa Rica, que Chaves consiguió 52,9 % de los votos, mientras que Figueres se quedó con 47,1 %.
De los 3,5 millones de costarricenses habilitados para votar, 42,8 % se abstuvieron, lo que se considera preocupante y una muestra del deterioro de las instituciones políticas en la república centroamericana.
Ticos prefierieron 4 años más de "centrismo"
La segunda vuelta de los comicios para escoger al sucesor del centroizquierdista Carlos Alvarado se enfocó en los perfiles de los candidatos que en tendencias ideológicas, pues ambos, políticamente son de "centro".
Atrás quedaron los extremos que encabezaban el izquierdista María Villalta, y el pastor cristiano ultraconservador en cuanto a lo religioso, Fabricio Alvarado, que no pasaron al balotaje.
Sanción por “conducta sexual inapropiada"
Los electores pusieron la lupa en las polémicas personales de cada uno.
José María Figueres, presidente entre 1994 y 1998, acusado por presunta falta de ética en casos de corrupción en el pasado.
Rodrigo Chaves, ministro de Hacienda durante la actual gestión por apenas siete meses debido a discrepancias con el presidente Carlos Alvarado.
Pero se le procesó en 2019 una sanción del Banco Mundial (BM).
En esa oportunidad se determinó que había incurrido en una “conducta sexual inapropiada contra subalternas”, durante su paso por el organismo.
Según publicó el año pasado el diario costarricense La Nación, Chaves mostró un “patrón de comportamiento inapropiado no deseado”, citando dicha sanción.
“El Tribunal Administrativo del Banco Mundial dictaminó que la administración del banco, en la presidencia de David Malpass y sus dos predecesores, no sancionó de manera correcta a Rodrigo Chaves".
"Fue degradado, pero no despedido, a pesar de un patrón documentado de hostigamiento, que duró al menos cuatro años e involucró a seis mujeres", agregaron documentos relacionados con el caso que fueron revisados por The Wall Street Journal.
Nada con medios de comunicación
El nuevo presidente, juró por "lo más sagrado," que las denuncias por presunto acoso sexual nunca ocurrieron. "Fue un malentendido de sus compañeras de trabajo".
La relación con la prensa en los próximos cuatro años va a ser difícil, debido a las acusaciones y publicaciones relacionadas con los escándalos por acoso sexual y posibles estructuras paralelas de financiamiento.
Los roces con los medios de comunicación del país centroamericano y extranjeros durante la campaña fueron numerosos. Los acusó de estar “parcializados”.