Pareciera prematuro lanzar pronósticos sobre quién será el candidato republicano para 2024, máxime que da la sensación que el expresidente, Donald Trump, tiene todas las bazas a su favor. No es así, o no lo es totalmente. Hay otros republicanos cuyos nombres se asoman, como el del gobernador de Florida, Ron DeSantis.
El Político
Una encuesta reciente de The Associated Press-Center for Public Affairs Research encontró que si bien el 71% de los republicanos tienen una opinión favorable de Trump, un porcentaje menor, el 56%, quiere que se postule nuevamente en 2024. La encuesta encontró que el 44% de los republicanos no quieren que Trump se postule.
El veterano encuestador republicano Frank Luntz, quien ha realizado grupos focales de opinión de votantes, dijo que los republicanos se han fracturado en tres bloques distintos.
- Aquellos que se han alejado de Trump,
- Quienes "lo seguirán hasta por un precipicio"
- Y los que "realmente lo aprecian, lo siguen, todavía son fuertemente favorables hacia él", pero están buscando otra opción.
Ron DeSantis, de gobernador a candidato
Los aliados de Trump dicen que DeSantis, despierta un entusiasmo orgánico entre los donantes con mucho dinero y la base comunitaria del Partido Republicano. Especialmente en lo que respecta a 2024.
Cuando el nombre de Trump fue eliminado de una encuesta presidencial preliminar en la cumbre Conservative Political Action Conference (CPAC) en febrero del 2021, fue DeSantis quien lideró el grupo con un 43% de apoyo entre la audiencia afín a MAGA.
Durante los últimos dos años, DeSantis ha utilizado hábilmente la pandemia de COVID-19 como un trampolín hacia el estrellato republicano. Al retratar a Florida como un faro de libertad. Incluso cuando los expertos en salud pública han criticado como imprudente y peligrosa su hostilidad a las precauciones básicas de salud pública.
Trump, quien se atribuye la victoria de DeSantis como gobernador, se ha sentido molesto por la negativa de DeSantis a descartar una carrera en 2024 si Trump avanza, según personas familiarizadas con lo que piensa.
Todavía, insistimos, es prematuro fijar criterios sólidos, pero el gobernador de Florida tiene otra idea.