Ante el bloqueo económico que Europa y otros países están implementando a la Federación Rusa, la dictadura de Vladímir Putin está buscando mercados que había dejado abandonados, o que dejaron de interesarles, luego del desmembramiento de la URSS.
Mario Augusto Beroes Ríos/El Político
Pero este interés es mayoritariamente con los países que comulgan con sus ideas y apoyan la invasión a Ucrania. Cuba, antiguo satélite de la URSS y ahora las dictaduras de izquierda de Venezuela y Nicaragua.
También, aunque en menor grado, Argentina, Bolivia y México han mostrado interés en mantener relaciones comerciales, y un apoyo más tibio a la guerra.
De acuerdo con la Oficina de Inteligencia Nacional de los EEUU, Rusia está “tratando de ampliar el acceso a los mercados y recursos naturales en América Latina", lo cual la entidad gubernamental califica de ”amenaza a la seguridad transnacional.
De hecho, se dio a conocer un informe donde se evalúa "el incremento de los compromisos de Rusia con Venezuela” y el "apoyo" que se brinda a Cuba en "venta de armas y energía”.
Crimen organizado y migración
Entre las otras amenazas transnacionales descritas en el informe se encuentran la migración desde Centroamérica y Haití – hacía la frontera de México con EEUU – así como el crimen organizado transnacional.
El informe, que fue presentado ante el Comité de Servicios Armados del Senado por la directora de Inteligencia Nacional, Avril Haines, y Scott Berrier, director de la Agencia de Inteligencia de Defensa, describe las principales amenazas globales en 2022, incluidos los riesgos para EEUU que representan China, Irán y Corea del Norte.
Rusia y el conflicto prolongado centro del debate
Los altos funcionarios de inteligencia advirtieron durante su presentación a los senadores que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, “se está preparando para un conflicto prolongado en Ucrania”.
Según la jefa de inteligencia, Moscú “todavía tiene la intención de lograr objetivos más allá de la región de Dombás”.
Haines dijo que es probable que Putin pretenda extender un "puente terrestre ruso" en Ucrania desde la región oriental de Donbás hasta la región disidente de Transnistria, en Moldavia.
En los próximos meses, el conflicto podría entrar en una trayectoria cada vez más "impredecible" y "potencialmente escalada", incluida la toma de decisiones ad hoc en Rusia, apuntó Haines.