Rusia está en una posición muy firme: no aceptará algún tipo de acusación que lo vincule al caso de envenenamiento del opositor a ese gobierno Alexéi Navalny.
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La información de esta postura firme fue dada a conocer por Dmitri Peskov, quien es el portavoz del Kremlin,
"No hay acusaciones ni cualquier motivo para acusar al Estado ruso, ni estamos dispuestos a aceptar cualquier acusación en este sentido", aseveró.
Cuando le preguntaron cómo vería la posibilidad de que Alemania y algunas otras naciones del viejo continente le apliquen algún tipo de sanción, volvió a decir que no existen motivos para que tomen ese tipo de decisiones.
"No entendemos qué es lo que puede ser motivo para una sanción. En general no aceptamos el lenguaje de sanciones y lo consideramos inadmisible, pero en este caso ni comprendemos los motivos para debatir sanción alguna", añadió.
Argumentó que el caso del envenenamiento del líder opositor Navalny es algo a lo que ellos le vienen haciendo seguimiento e informando desde el inicio.
Fuente: mundo.sputniknews
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