Rusia criticó este martes que el Consejo de Derechos Humanos de la ONU haya aprobado la creación del mandato de experto independiente sobre Orientación Sexual e Identidad de Género, y advirtió que más de un centenar de países no colaborarán con la persona designada para asumir el cargo.
"Lamentablemente, las actividades del alto comisionado recientemente se han convertido en una confrontación inaceptable", dijo el embajador ruso ante la ONU en Ginebra, Alexey Borodavkin.
El diplomático reaccionó este martes al discurso del alto comisionado de Derechos Humanos de la ONU, Zeid Ra’ad Al Hussein, que ayer hizo una actualización de su análisis del respeto a las leyes fundamentales en el mundo, en la primera jornada de la trigésimo tercera sesión del Consejo.
En su discurso, el diplomático ruso criticó tanto la gestión de la Oficina del alto comisionado como el funcionamiento del Consejo de Derechos Humanos y dijo que Rusia "no coincide para nada" con la marcha de ambas instituciones.
"Un ejemplo es el mandato de un relator, que fue un asunto muy sensible, y obtuvo el rechazo de un centenar de Estados miembros que han dejado claro que rechazarán colaborar con él", afirmó el diplomático, sin citar específicamente el cargo exacto.
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El mandato del nuevo experto especial se aprobó en la anterior sesión del Consejo tras superar la férrea oposición de más de un centenar de países que no sólo no reconocen la homosexualidad y la diversidad de identidad de género, sino que es una práctica que en su países puede conllevar duras penas de cárcel, incluso la muerte.
La persona designada al cargo será elegida el próximo 30 de septiembre, el último día de la sesión, y fuentes diplomáticas afirman que el elegido será seguramente Vitit Muntarbhorn.
Muntarbhorn es un académico tailandés que ha ejercido en el último lustro como miembro de la Comisión de Investigación de la ONU sobre Siria, cargo en el que ha brillado con luz propia.
Por otra parte, Rusia también criticó lo que a su entender es una "tendencia" de la Oficina del alto comisionado de "continua crítica a gobiernos sin suficientes evidencias o justificación, y dobles estándares".
Para paliar esta situación, Moscú sugirió que la Oficina del alto comisionado "aplique de forma estricta el principio de cooperación con los Estados" a los que investigue.
Asimismo, sugirió que cuando se lidie con un país "se tengan en cuenta la tradición y la religión".
Con información de EFE
