La portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, María Zajárova, rechazó el martes las afirmaciones de la presidenta de Moldavia sobre un supuesto plan de Moscú para derrocar a su gobierno y acusó a las autoridades moldavas de tratar de distraer la atención pública de los problemas internos del país.
El Político
La presidenta moldava, Maia Sandu, dijo el lunes que la supuesta trama rusa contemplaba ataques a edificios gubernamentales, tomas de rehenes y otras acciones violentas por parte de grupos de saboteadores con el fin de poner a la nación “a disposición de Rusia” y hacer fracasar sus esperanzas de ingresar a la Unión Europea.
"A través de las acciones violentas, enmascaradas bajo las protestas de la llamada oposición, se forzaría el cambio de poder en Chisinau", denunció Sandu.
La política liberal europeísta sostuvo que los documentos recibidos por Ucrania —cuyo presidente, Volodímir Zelenski, denunció la semana pasada en Bruselas un plan ruso de desestabilización de Moldavia— "indican las ubicaciones y los aspectos logísticos de la organización de esta actividad subversiva".
Por su parte, Zajárova calificó las afirmaciones de Sandu como “absolutamente infundadas”, reportó APNews.
“Están construidas siguiendo las técnicas clásicas que suelen utilizar Estados Unidos, otros países occidentales y Ucrania”, apuntó Zajárova. “Primero, se hacen acusaciones con referencias a supuesta información clasificada que no se puede verificar y después se usan para justificar sus propias acciones ilegales”.
"Rechazamos tajantemente las insinuaciones sobre la supuesta intención de Rusia de desestabilizar la situación en la República de Moldavia", subrayó la portavoz, que llamó a Chisinau a no caer en provocaciones, a guiarse por los intereses de sus ciudadanos y por la comprensión de las "grandes ventajas que supone una relación estable y amistosa con Rusia".
¿Por qué es importante?
Zajárova acusó a las autoridades ucranianas de inventar las afirmaciones sobre el supuesto plan ruso para desestabilizar su país con el fin de arrastrarlo a un enfrentamiento con Rusia.
Además, alegó que las autoridades moldavas emplearon “el mito sobre una amenaza rusa para distraer la atención de los ciudadanos moldavos de los problemas internos derivados del desastroso curso socioeconómico del gobierno actual y para reforzar la lucha contra la disidencia y los oponentes políticos”.
La portavoz insistió en que Rusia no supone una amenaza para Moldavia y espera desarrollar una cooperación que beneficie a las dos partes.
La afirmación de Sandu se produjo una semana después de que el presidente de la vecina Ucrania, Volodymyr Zelenski, afirmó que Kiev interceptó planes de los servicios secretos rusos para destruir Moldavia. Funcionarios de inteligencia moldavos confirmaron más tarde las acusaciones.
En contexto
Desde que las tropas rusas invadieron Ucrania hace casi un año, Moldavia, una exrepública soviética con alrededor de 2,6 millones de habitantes, ha tratado de estrechar lazos con sus socios occidentales. El pasado junio, la Unión Europea le concedió el estatus de candidato a entrar al bloque, en el mismo día que a Ucrania.
La agencia nacional de inteligencia de Moldavia advirtió en diciembre que Rusia podría lanzar una nueva ofensiva este año con el objetivo de crear un corredor terrestre a través del sur de Ucrania hacia la región secesionista de Transnistria, que cuenta con el respaldo de Moscú.
Transnistria se separó tras una guerra civil en 1992, pero no está reconocida por la mayoría de los países. Tiene una extensión de unos 400 kilómetros (250 millas) desde la orilla este del río Dniéster hasta la frontera con Ucrania. Rusia tiene un contingente de alrededor de 1.500 soldados allí que actúan como “fuerzas de paz”.
En conclusión
La presidenta moldava reiteró que el objetivo de estas acciones "es socavar el orden constitucional y cambiar el poder legítimo de Chisinau".
Con ello Moscú pretende "detener el proceso de integración europea, pero también que Moldavia pueda ser utilizada por Rusia en su guerra contra Ucrania", sostuvo.
Sandu aseguró que los organismos de seguridad del Estado trabajan para evitar estas provocaciones y mantener la situación bajo control.
La mandataria moldava consideró no obstante necesario que el Parlamento de la antigua república soviética adopte "lo antes posible los proyectos de ley que dotarán al Servicio de Información y Seguridad (SIS) y a la Fiscalía de las herramientas necesarias para combatir con mayor eficacia los riesgos para la seguridad del país".