Definitivamente el ingreso de Finlandia a la OTAN es un golpe demasiado severo para la Rusia de Putin, cuya invasión a Ucrania tenía como excusa su intento de entrar a la OTAN
El Político
Finlandia, cuyas disputas con Rusia, después Unión Soviética y otra vez Rusia, han querido evitarse porque sus enfrentamientos siempre fueron demasiados dolorosos para ella, ve en la invasión un alerta para una incursión en su propio territorio.
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"Eso nos obliga a tomar contramedidas para garantizar nuestra seguridad", dijo el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, quien agregó que Moscú actuará en función de cómo la OTAN "explota el territorio finlandés y si despliega su infraestructura cerca de la frontera rusa".
Según Peskov, la ampliación de la Alianza Atlántica atenta contra la seguridad y los intereses de Rusia.
"Precisamente, así lo percibimos nosotros", apuntó.
-Por eso, Moscú tomará las medidas necesarias para garantizar su seguridad en el plano táctico y estratégico.
En cuanto al carácter de esas medidas, el vocero respondió que serán "las que considere necesarias" Moscú.
Con todo, aseguró que el caso de Finlandia difiere completamente de las aspiraciones de Ucrania a ingresar en el bloque euroatlántico.
"La situación con Finlandia dista radicalmente de la de Ucrania", indicó Peskov.
En este sentido, agregó que "Finlandia nunca ha sido anti-Rusia y no ha habido litigios" con Helsinki.
El Ministerio de Exteriores ruso difundió un comunicado en el que afirmó que Finlandia se ha convertido en un miembro pequeño de la alianza que "no decide nada".
Según Moscú, a cambio de ello Helsinki ha sacrificado de forma definitiva su identidad y toda independencia.
"La política de no alineación militar seguida por Helsinki hasta ahora ha servido durante mucho tiempo a los intereses nacionales de Finlandia y ha sido uno de los factores importantes para asegurar la confianza en la región del mar Báltico y en el continente europeo en su conjunto."
Conclusión
El ministro de Defensa de Finlandia, Antti Kaikkonen, aseguró que su país aún tiene que decidir si solicitará el despliegue de tropas de la OTAN en su territorio, una vez se convierta en el trigésimo primer país de la Alianza Atlántica.
“Ahora se trata del pleno ingreso y qué rol tendremos en el futuro es el siguiente asunto que tenemos que discutir”, ha asegurado Kaikkonen en declaraciones a la prensa a su llegada a la reunión que hoy celebra la OTAN en Bruselas, preguntado sobre si Finlandia solicitará el despliegue de batallones en su territorio.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha afirmado, por su parte, que “no habrá tropas de la OTAN en Finlandia sin el consentimiento de Finlandia”.
Los batallones de la OTAN están actualmente desplegados en su flanco oriental, en el este de Europa. En 2017, se crearon cuatro de ellos en Estonia, Letonia, Lituania y Polonia y, el año pasado, tras el inicio de la invasión de Ucrania, se extendieron a Bulgaria, Hungría, Rumania y Eslovaquia.
La entrada de Finlandia a la OTAN es a todas luces un durísimo golpe para el dictador ruso. Habrá de esperarse por sus “contramedidas”
