La autoridad aeronáutica rusa, Rosaviatsia, admitió este viernes que el aeropuerto de Grozni, al que se dirigía el avión de Aerolíneas de Azerbaiyán (AZAL) que se estrelló el miércoles, había activado un plan de contingencia debido a los ataques de drones ucranianos en la región de Chechenia.
Dmitri Yadrov, jefe de Rosaviatsia, declaró que "la situación en la zona del aeropuerto de Grozni era extremadamente compleja", ya que los drones ucranianos estaban llevando a cabo ataques terroristas en las ciudades de Grozni y Vladikavkaz.
En respuesta, el aeropuerto ordenó "la salida inmediata de todas las aeronaves" en la zona.Yadrov también mencionó que el capitán del avión intentó aterrizar en Grozni en dos ocasiones sin éxito, mientras los controladores aéreos le sugerían otros aeropuertos.
Finalmente, el piloto decidió continuar hacia el aeropuerto de Aktau.Además, Yadrov afirmó que "la parte rusa informó inmediatamente a sus colegas kazajos y azerbaiyanos sobre su total disposición a colaborar con la investigación" del accidente, subrayando la necesidad de una investigación exhaustiva sobre las circunstancias del siniestro.
El avión de AZAL se estrelló cerca del aeropuerto kazajo de Aktau, resultando en la muerte de 38 personas. Inicialmente se consideraron varias hipótesis sobre la causa del accidente, incluyendo un choque con una bandada de pájaros o la explosión de un tanque de oxígeno.
Sin embargo, surgieron videos en redes sociales que mostraban marcas similares a las producidas por metralla en el fuselaje del avión.
Las autoridades kazajas han evitado pronunciarse sobre una versión definitiva y solo han confirmado la explosión del tanque de oxígeno mientras continúan las investigaciones.