Indudablemente la crisis con Ucrania acapara la atención mundial. A pesar de que Rusia se anexó la península de Crimea en marzo de 2014, culpa a la Organización del Tratado del Atlántico Norte – OTAN de haber generado la tensa situación en Europa, mientras el Kremlin sigue movilizando tropas hacia la frontera con Ucrania.
El Político
Para Rusia la posibilidad de que la OTAN amplíe su presencia hacia el este es inadmisible. Esto significaría que el Kremlin tendría más cerca de su territorio el poderío armamentista que representa la OTAN. A juicio de Putin, se trata de una amenaza al territorio de la Federación Rusa.
Sin embargo, la anexión de la península de Crimea a Rusia —en la práctica— fue una invasión. De allí que desde 2014 el conflicto en la zona no haya cesado. Por el contrario, la OTAN, el bloque de países de la Unión Europea y Los Estados Unidos han unido esfuerzos, sobre todo en el terreno diplomático, para indicarle a Vladimir Putin que una posible invasión a Ucrania podría traerle graves consecuencias.
Adicionalmente, a lo interno de Ucrania nos encontramos con un país dividido, con dos posiciones enfrentadas, una a favor y otra en contra de la presencia de Rusia en sus fronteras. Esto ha generado durante décadas fuertes enfrentamientos internos, con saldo de miles de ciudadanos fallecidos.
Justificación sobre la crisis con Ucrania
En una conversación con medios de comunicación, Vladimir Putin ha comentado que: "¿cómo reaccionarían los estadounidenses si en su frontera con Canadá desplegáramos nuestros misiles? Es una cuestión de seguridad y ya conocen nuestras líneas rojas".
Putin dijo, ademas, que "nos han engañado descaradamente. Cinco oleadas de expansión de la OTAN. Y ahí está: ahora están en Rumanía y Polonia, con sistemas de armas. Rusia no quiere acciones militares. Pedimos directamente que no haya más movimientos de la OTAN hacia el este. La pelota está en su cancha".
Inicios de la OTAN
La Organización del Tratado del Atlántico Norte – OTAN es una alianza defensiva política y armada de naciones, para preservar intereses comunes, frente a posibles amenazas. Fue conformada —en principio— por Bélgica, Canadá, Dinamarca, Francia, Islandia, Italia, Luxemburgo, Países Bajos, Noruega, Portugal, Reino Unido y Estados Unidos.
Se conformó el 4 de abril de 1949. En la actualidad la integran 30 países. Su objetivo primordial: garantizar la libertad y la seguridad de sus países miembros, por medios políticos y militares. Sus miembros en la actualidad son: Albania, Alemania, Bélgica, Bulgaria, Canadá, Croacia, Dinamarca, Eslovaquia, Eslovenia, España, Estados Unidos, Estonia, Francia, Grecia, Hungría, Islandia, Italia, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Macedonia del Norte, Montenegro, Noruega, Países Bajos, Polonia, Portugal, Reino Unido, República Checa, Rumania y Turquía.
Pacto de Varsovia
La anexión de Alemania Occidental a la OTAN en 1955 estimuló la formación de una alianza defensiva en paralelo a la OTAN. Esta estaría conformada por la Unión Soviética y los países del Europa del este bajo su esfera. Esto fue lo que se llamó el Pacto de Varsovia.
La OTAN y el Pacto de Varsovia crecieron en capacidades y miembros durante la Guerra Fría. Sin embargo, en 1991, a raíz del colapso de la Unión Soviética, el Pacto de Varsovia se disolvió.
Pequeñas naciones de corte socialista, que antiguamente formaban parte de la antigua Unión de Repúblicas Socialistas – URSS en la actualidad forman parte de la OTAN.
Hungría, Polonia, República Checa, Eslovaquia, Bulgaria, Rumania y Albania fueron parte del antiguo Pacto de Varsovia. Lo mismo pasó con Lituania, Estonia y Letonia, separados de la URSS en 1991, y hoy formando parte de la OTAN.
Por su parte Ucrania firmó un acuerdo de asociación con la OTAN, en 1997. Posteriormente, en 2008 expresó su interés de convertirse en miembro. Georgia, otro estado separado de la Unión Soviética, también manifestó su deseo de incorporarse a la OTAN.
Rusia se opuso rotundamente a que Ucrania se anexara a la OTAN. Históricamente Moscú ha perdido espacios frente a la Alianza del Atlántico Norte, y para Putin no es posible que esto siga sucediendo. La crisis con Ucrania es un cúmulo de situaciones que —históricamente— no han favorecido los intereses rusos. Y Putin no está dispuesto a perder más.