Mientras la confrontación bélica entre la Federación Rusa y Ucrania continúa, el fantasma de la guerra nuclear se mantiene activo, generando un clima cada vez de mayor incertidumbre y temor, a escala planetaria.
El Político
A medida que el Kremlin y la Organización del Tratado del Atlántico Norte – OTAN intensifican su enfrentamiento por Ucrania, los estrategas nucleares y ex funcionarios estadounidenses advierten que existe un riesgo, remoto pero creciente, hacia un intercambio nuclear.
“Nunca se había lanzado una amenaza así desde el fin de la Guerra Fría”.
¿Qué es y cuán cerca estamos de una guerra nuclear? El profesor Waheguru Pal S. Sidhu nos lo explica.#Nuclear #Nowar #Guerra pic.twitter.com/zd6c7xooyC
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El secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, advirtió esta semana que: "la perspectiva de una guerra nuclear ahora vuelve a estar dentro del ámbito de las posibilidades".
Los líderes de ambos lados en conflicto son enfáticos en considerar como impensable una confrontación nuclear.
Sin embargo, mientras tanto hacen preparativos y emiten declaraciones sobre cómo podrían llevarla a cabo.
Cuestión de interpretación
Pero el miedo —subrayan los expertos— no es una escalada deliberada hacia la guerra, sino un malentendido o una provocación que ha ido demasiado lejos y que, a medida que cada bando se esfuerza por responder, se sale de control.
La guerra en Ucrania aumenta estos riesgos a un nivel no visto desde la crisis de los misiles en Cuba.
Actualmente, las fuerzas de la OTAN, que se siguen manejando como defensivas, se están concentrando cerca de las fronteras rusas.
Estas son inusualmente vulnerables en este momento, debido a que gran parte del ejército de ruso está ocupado atascado a Ucrania.
Por su parte, los líderes cada vez más paranoicos del Kremlin, enfrentados a la devastación económica, derivada de las sanciones impuestas por occidente, y los disturbios domésticos, pueden interpretar que está en marcha un complot occidental para eliminarlos.
Continúan las amenazas
La Federación Rusa considera que las armas y otras ayudas militares que los gobiernos occidentales están enviando a Ucrania equivalen a una declaración de guerra.
Han insinuado que podría atacar los convoyes de la OTAN. Incluso, hace pocos días, misiles rusos alcanzaron una base ucraniana a pocas millas del territorio polaco.
Para el ex director del Daily Journal, Tony Bianchi, la guerra nuclear precipitaría un enfrentamiento holocaustico, a propósito de la guerra en Ucrania por la invasión rusa y la amenaza de Vladimir Putin de usar esas armas. #ElShowDeBocaranda por #TVV pic.twitter.com/wAoeDVuy8Z
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Opiniones expertas
Ulrich Kühn, estratega nuclear de la Universidad de Hamburgo, en Alemania, ha comentado que: "esas son las cosas que realmente me preocupan sobre la escalada de la guerra".
Y agregó que: "la posibilidad de empleo de armas nucleares es extremadamente baja. Pero no es cero. Es real, e incluso podría aumentar".
Alexander Vershbow, secretario general adjunto de la OTAN, entre 2012 y 2016, dijo que los líderes occidentales habían llegado a la conclusión de que los planes rusos de usar armas nucleares eran sinceros. Lo que aumentaba el riesgo de cualquier accidente o paso en falso que podría dar el Kremlin.
El propio Vladimir Putin dijo que podrían usar ojivas nucleares a los pocos segundos de un ataque al territorio ruso.
Esto generó serios temores en occidente, pues una escaramuza fronteriza u otro incidente podría — si se confunde con algo más— desencadenar una ataque nuclear.
Por su parte, Dmitry Gorenburg, analista de la política militar rusa, ha comentado que: "la dinámica de la escalada de un conflicto entre Estados Unidos y la Federación Rusa podría convertirse fácilmente en un intercambio nuclear".
Adicionalmente, Moscú —aparentemente— está convencida de que ya ha comenzado una especie de conflicto entre la OTAN y la Federación Rusa.
En este sentido, Samuel Charap, quien estudia política exterior rusa en RAND Corporation, ha expresado que: "ahora que Putin enfrenta una devastación económica y protestas crecientes, muchas de las piezas de su pesadilla ya se están juntando".
En estas circunstancias, Moscú podría malinterpretar la acumulación de tropas de la OTAN, o los pasos de apoyo militar a Ucrania, como preparativos para un tipo de ataque para el que la política nuclear rusa está diseñada.
Precisamente, Charap va más allá en su análisis y agrega que: "entre los voluntarios de los países de la OTAN, con todo su armamento, más el refuerzo de Polonia y Rumania, podrían conectar puntos que no teníamos la intención de conectar. Esto podría incidir sobre los rusos y decidir que necesitan adelantarse".
Preocupaciones adicionales
A Ulrich Kühn, el analista alemán, le preocupaba que la política interna estadounidense también pudiera desempeñar un papel.
Si la Federación Rusa usa armas químicas o comete alguna otra transgresión, los líderes estadounidenses podrían enfrentar una presión abrumadora para tomar represalias más allá de lo que anticipa Moscú.
En este sentido, en Washington algunos ya están pidiendo una zona de exclusión aérea u otra intervención directa.
Argumentan que las ojivas estadounidenses disuadirían a Moscú de tomar represalias nucleares.
Pero limpiar el espacio aéreo de Ucrania probablemente requeriría atacar bases aéreas y defensas antiaéreas dentro de la Federación Rusa, que también sirven para defender sus fronteras.
Los analistas advierten que tales combates podrían salirse fácilmente de control o desencadenar los temores del Kremlin de un ataque de la OTAN a Moscú, lo que llevaría a Putin a lanzar un ataque nuclear como último recurso.
#TeExplicoLaNoticia? La invasión Rusa a Ucrania pone en vilo al mundo con la amenaza de que pueden usar armas nucleares o atómicas.
¿De qué se trataría una guerra nuclear?
@ClaudiaRoura te lo explica https://t.co/paVumW40ZN pic.twitter.com/TZfIFH08yR
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¿Medición de fuerzas?
Ambas partes en conflicto saben que los ataques nucleares rápidos podrían acabar con sus fuerzas militares en Europa, incluso con todos sus arsenales nucleares, dejándolos indefensos.
Esto significa que ambos lados tienen un incentivo para lanzarse bombas nucleares ampliamente, antes de que el otro pueda hacerlo primero. Incluso, si los líderes creen que el conflicto puede haber comenzado por error.
La tecnología bélica ha cambiado peligrosamente
Los avances recientes en la tecnología de misiles de corto alcance significan que los líderes ahora tienen tan solo unos pocos minutos para decidir si lanzar o no.
Esto aumenta dramáticamente la presión para lanzar de forma rápida, amplia y solo con información parcial del terreno. Una guerra nuclear se puede desatar en segundos.
Un ejemplo
A finales de la administración Obama, dos simulacros de guerra estadounidenses imaginaron una escaramuza accidental entre la OTAN y la Federación Rusa, que Moscú respondió con un solo ataque nuclear.
En el primero, los líderes del Pentágono propusieron un ataque nuclear de represalia para señalar la resolución.
Pero un funcionario civil de la Casa Blanca, Colin H. Kahl, los convenció de que se retiraran y aislaran diplomáticamente a Moscú. El Sr. Kahl ahora es subsecretario en el Pentágono.
Pero la segunda simulación terminó con un ataques nucleares estadounidenses, lo que subraya que Washington no puede anticipar por completo ni siquiera sus propias acciones, en caso de una crisis de este tipo.
Mientras, el fantasma de una guerra nuclear se mantiene vivo y en acecho constante sobre la humanidad. Una guerra donde no habría ganadores.