La OTAN no cerrará las puertas a Ucrania pese a la presión de Rusia. Pero los rusos seguirán presionando para que no se produzca tal hecho. Por lo que mantendrán sus fuerzas armadas en la frontera del país.
El Político
Ese fue el resultado de la reunión del Consejo OTAN-Rusia que se prolongó más de lo previsto.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, reconoció después de la reunión que es en un momento decisivo para la seguridad europea.
"No ha sido una discusión fácil, pero exactamente por eso era tan importante tenerla. Hemos tenido un intercambio serio y directo sobre Ucrania. Y los aliados hemos reafirmado la política de puertas abiertas y la capacidad de cada país de elegir su Defensa. Sólo Ucrania y los 30 aliados pueden decidir si es el momento para una adhesión, nadie más".
Rusia no cede con el tema de Ucrania
Rusia, por su parte, argumentó que las charlas para una ampliación de la OTAN suponen una amenaza para su seguridad. Por eso exige que se cierren las puertas.
Además, según confirmó el secretario general, en el encuentro los diplomáticos rusos acusaron a la OTAN de ser un elemento de inestabilidad. Citaron como ejemplo lo ocurrido en la antigua Yugoslavia o en Libia. Donde las intervenciones, afirmaron, llevaron a la desintegración de países.
"Podemos discutir de muchos temas pero no sobre nuestros principios fundamentales".
Rusia-OTAN, vieja ruptura
En 2019, el Consejo bilateral Rusia-OTAN dejó de reunirse. Desde entonces, la situación no ha dejado de deteriorarse.
Hasta el punto de que tras la expulsión de varios diplomáticos, acusados de espionaje, las oficinas de ambas partes están ahora mismo clausuradas. Y los canales de comunicación, militares y civiles, prácticamente cerrados.
La reunión de ambos adversarios fue interesante pero la situación sigue crítica en la frontera ucraniana.