La intervención de Rusia en Ucrania, además del rechazo general, ha desembocado en una serie de sanciones en todos los ámbitos. Rusia es ahora un país paria en lo deportivo, tanto en lo olímpico como en el profesional.
Mario A. Beroes R./El Político
Desde que llegó Vladímir Putin a la presidencia de la Federación Rusa, el deporte ruso ha sufrido una transformación que, para muchos, no es ni la más indicada ni la más correcta. Y esto abarca el área olímpica y el área profesional.
Rusia en la Fórmula 1: entre espías y equipos
La llegada de los rusos, específicamente el grupo económico cercano al dictador Putin, a la máxima categoría del automovilismo, levantó suspicacias, pero el dinero que los rusos aportaban, más en un deporte ávido del mismo, calló cualquier rumor.
Es así que desde el año 2014 comenzó a celebrarse en el Circuito de Sochi, el Gran Premio de la Federación Rusa, en lo que es el complejo olímpico de dicha localidad. En 2021, el oficial retirado del ejército soviético, Dmitry Mazepin, entra como socio estratégico en el equipo de la F-1 estadounidense Haas.
Según Forbes, Dmitry Mazepin es una de las 100 personas más ricas de Rusia, con una fortuna de 1,3 billones de dólares.
Mientras Nikita Mazepin corría en la Fórmula 3, su padre quiso quedarse con Racing Point (actual Aston Martin Aramco), pero sintió que no le jugaron limpio.
De hecho anunció que iba a llevar a la Corte Suprema del Reino Unido a Lawrence Stroll, quien ya había comprado el equipo Aston Martin Aramco, acusándolo de "compra ilegítima".
La subasta terminó llevándosela el canadiense, por 116 millones de dólares. No obstante, el ruso alega haber ofrecido más de 144 millones de dólar.
Dmitry fue por más y no se rindió en su afán de comprar un equipo de F1. Intentó hacerlo con Renault, pero no pasó de simples conversaciones. Luego Williams, pero la firma de inversores Dorilton Capital LLC adquirió el histórico equipo británico y una participación minoritaria en el negocio relacionado de Williams Advanced Engineering, por 179 millones de dólares, según informan los portales Racer e Infobae.
Los Mazepin llegan a Haas F1 Team
Pero las consecuencias económicas que generó la pandemia de COVID-19 fueron la carta que Mazepin usó para cumplirle el deseo a su hijo.
Uno de los equipos más perjudicados a nivel financiero por la clausura de casi toda la temporada 2020 fue Haas F1 Team, que tiene base original en Kannapolis, en los Estados Unidos, pero operacional por un tema de logística en Banbury, en el Reino Unido.
Sin patrocinantes fuertes, el team no tuvo opción y algo inimaginable décadas atrás se hizo realidad: una escudería norteamericana, sostenida por capitales rusos y con los colores de la bandera de ese país.
Mazepin padre llegó con Uralkali, otra de sus empresas de fertilizantes, fue la salvación para Haas con sus 100 millones de dólares y un piloto, además.
Más allá de correr en uno de los dos equipos con menos presupuesto, la temporada 2021 no fue buena para Nikita, que en el global de resultados quedó detrás de su compañero, Mick Schumacher.
Invasión a Ucrania: ¿el adios de los Mazepin?
El accionar de Putin al invadir a Ucrania perjudicó a los Mazepin y a todos los deportistas rusos. Su decisión puso en jaque la continuidad del hijo de su amigo y socio en la F1, por el que a lo largo de los años desembolsó casi 100 millones de dólares para que llegara a la Máxima.
En el segundo día de la invasión rusa a Ucrania, fueron retirados los logos de Uralkali de los autos de Haas F1, sus camiones y de los boxes del Autódromo de Montmeló en Barcelona, donde se desarrollaron los primeros ensayos de pretemporada.
Sin el patrocinio ruso, las conjeturas sobre la salida de Nikita corrieron como reguero de pólvora y el brasileño Pietro Fittipaldi (nieto de Emerson Fittipaldi), piloto de reserva en Haas, apareció como un posible reemplazante.
Desde el inicio del conflicto el deporte en general se vio afectado por diversas decisiones.
Se especuló con que los pilotos rusos no iban a poder seguir corriendo a nivel internacional, pero la Federación Internacional del Automóvil (FIA) informó que les permite seguir compitiendo, pero no bajo bandera rusa ni con la posibilidad de escuchar su himno en caso de una victoria; además canceló los eventos en Rusia y Bielorrusia.
Fue un alivio para Nikita y Dmitry, pero este miércoles se conoció que el Reino Unido no dejará correr en su país a pilotos de nacionalidad rusa, por lo que no podrá participar de la décima fecha de la temporada que se correrá en el Autódromo de Silverstone, el próximo 3 de julio.
¿Continuará el conflicto bélico en esa fecha? ¿Cuál será el contexto mundial? ¿Hasta cuándo se sostendrá Haas sin los logos de Uralkali?
Los vínculos de los Mazepin con Putin de alguna forma allanaron el camino de Nikita hacia la F1. Son las mismas relaciones que ahora generan un interrogante sobre el futuro del piloto.