Rusia y otros seis países se sumaron este viernes al dispositivo internacional del intercambio automático de información financiera de multinacionales en su territorio para evitar la evasión fiscal de las grandes empresas, conocido como BEPS.
Además de Rusia, tres países de la Unión Europea -Hungría, Lituania y Malta), y tres economías emergentes -Indonesia, Mauricio y Gabón-, firmaron el Acuerdo para la puesta en marcha de la Autoridad Competente Multilateral (MCAA) para la gestión del reporte de las cifras de las empresas país por país, explicó en un comunicado la OCDE.
El MCAA se engloba dentro del proyecto contra la erosión de la base fiscal de las multinacionales, conocido por sus siglas en inglés, BEPS, que corre a cargo de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) a petición del G20, y en el que han participado un centenar de países.
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BEPS obliga a las empresas con facturación superior a 750 millones de dólares a detallar, en cada uno de los países en los que están implantadas y siguiendo un modelo estandarizado, sus ingresos, beneficios, impuestos, empleados y activos.
La autoridad es uno de los elementos clave del proyecto, a través de la cual se gestiona el intercambio automático de todas esas informaciones entre los países firmantes.
El objetivo es impedir que las grandes corporaciones se sirvan de la llamada "optimización fiscal" para declarar los beneficios donde los impuestos son más bajos y no donde los consiguen por su actividad.
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Según la propia OCDE, esas prácticas suponen una pérdida para las administraciones fiscales de al menos 240.000 millones de dólares anuales en recaudación.
Con la incorporación de estos nuevos 7 países, son ya 57 los firmantes, 25 de ellos miembros de la Unión Europea.
No están, de momento, en ese grupo algunas grandes potencias, como EEUU o China.
Con información de EFE