La violencia ha ido en aumento y se ha propagado durante el siglo XX y el XXI, respectivamente, desde la aparición de las Guerras Mundiales, sumado a la escalada del terrorismo tanto por conflictos religiosos como ideológicos. Para Europa Press, esto ha podido golpear fuertemente la economía de cada país a nivel mundial y cada vez comienza a ser más cara las medidas de protección de los países.
Por Redacción El Político
Cuando hablamos de violencia, esta no solamente trae problemas sociales, morales o físicos, siendo la cantidad de muertes ocasionadas lo que más llama la atención, dependiendo de la magnitud del mismo. Sin embargo un estudio realizado por el Institute for Economics and Peace (IEP) destacó la cantidad de dinero que se gasta no sólo del hecho de poder comprar armamento, sino en todas las medidas que se debe tomar e incluso en las consecuencias que estos ataques le traen a las naciones.
Según este estudio, en 2018 se gastó una cantidad de 14.1 billones de dólares, lo que termina representando el 11.2% del PIB mundial y se traduce, además, en más de 1.800 dólares por persona, siendo los ciudadanos los principales afectados por esta ola de crímenes mundiales que andan amenazando la estabilidad en cada rincón del planeta.
Pero no todo es malo, puesto que se demostró que hubo un descenso de 3.3% a comparación de 2017, siendo esta la primera disminución desde el año 2012. En ese período de cinco años, se suscitaron los conflictos Siria, Libia, Yemen o algún otro país árabe, por lo que incrementó el impacto económico.
Los gastos militares son los más representativos de este presupuesto, donde se dice que durante 2018 hubo una inversión de 5,7 billones de dólares. El siguiente en la lista es el gasto de la seguridad interna y por debajo se encuentran los homicidios. La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera a los suicidios como parte de una violencia autoinfligida, teniendo este un 5.2% del coste total del presupuesto.
Por otra parte, los conflictos armados están reflejados en el presupuesto que logró estudiar el informe realizado por el IEP, reflejándose con un 4.8% del impacto de la violencia en la economía mundial, donde se incluyen las muertes por conflictos externos, internos, refugiados y desplazados internos, muertos y heridos por actos de terrorismo.