El salón del automóvil de Shanghái abrió sus puertas este miércoles, ofreciendo una vitrina a cientos de fabricantes deseos de exponerse en el mayor mercado mundial, que se ha convertido en un ambiente más complicado para las marcas extranjeras por el estancamiento y la competencia local.
Redacción El Político
El evento, que se celebra cada dos años en la capital económica china, alternando con el salón de Pekín, muestra la importancia de un mercado que, en una generación, ha pasado de la nada a representar un cuarto de las ventas mundiales, reseña AFP.
En China se vendieron cerca de 24,38 millones de coches individuales en 2016, una cifra muy superior a las de los mercados estadounidense y europeo, tras un crecimiento espectacular del 15% respecto al año anterior.
Salón del automóvil de Nueva York presenta vehículos de lujo y alta potencia
El alza estuvo alentada por una importante reducción del IVA para la compra de vehículos de pequeña cilindrada aplicada a finales de 2015, destacó Jochem Heizmann, presidente de Volkswagen en China.
Pero para este año el panorama debería ser menos alentador.
"La rebaja fiscal este año fue recortada a la mitad a principios de enero (…) lógicamente, hubo una reacción en los primeros meses de 2017″, indicó.