Pedro Sánchez, líder del Partido Socialista Español, PSOE, tiene un problema y es que nunca en la historia del política del PSOE, ningún candidato socialista recibió peor nota entre sus votantes antes de unas elecciones. Los encuestados que pensaban votar al PSOE lo valoraron con un 6,95 sobre 10, según la encuesta preelectoral del CIS.
Maryann H. León / El Político
Antes de las elecciones de 1996, Felipe González había obtenido la nota más baja y era 8,13 de valoración entre los socialistas. Nadie le había superado, pero en 2008, José Luís Rodríguez Zapatero llegó al 7,42. Dos candidatos perdieron las elecciones con notas más altas que Sánchez: Joaquín Almunia con un 7,19 y Alfredo Pérez Rubalcaba con un 7,37.
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Sánchez además de ser el socialista peor valorado por sus futuros votantes antes de unas elecciones, es también el candidato socialista con la peor valoración global. Sin embargo, en este último caso, su baja nota coincide con una tendencia general: los dirigentes son cada vez peor valorados por los ciudadanos.
Según revelan los datos del CIS, los candidatos del PSOE y el PP son peor valorados ahora que hace unos años. Zapatero y Rajoy recibieron un aprobado en 2008 y 2004 respectivamente. Lo mismo que González en 1996 y Aznar en 2000. En 2016 Sánchez no llegó al cuatro y Rajoy apenas logró superar el tres pese a ser el candidato más votado.
Esa tendencia a la baja se observa en los sucesivos jefes de Gobierno: desde 1982 cada presidente abandona La Moncloa peor valorado que el anterior. González dejó el cargo con un 5,3 de valoración, Aznar con un 4,6 y Zapatero con un 3,1. Rajoy se mueve ahora en cifras cercanas a esa última.
Al menos dos motivos pueden explicar que los líderes sean peor valorados: la crisis económica (y política) y la fragmentación del voto. Con la crisis, la desafección política está en máximos. El 40% de españoles cree que la situación política es “muy mala”. Desde 1976 la cifra nunca fue tan alta. Esta percepción negativa de la política y sus instituciones hace que los líderes sean peor valorados. El segundo motivo es la emergencia de los nuevos partidos. El PSOE y el PP tienen ahora menos votantes que les puntúen alto.
Con información de El País