A partir de este martes 27 de agosto, entraron en vigor las nuevas sanciones impuestas por Estados Unidos a Moscú, desatadas por el caso Skripal.
El Político
Sanciones que, según los expertos, no dañarán la economía rusa más que las guerras comerciales, incluida la que mantienen Washington y Pekín, o la volatilidad del mercado petrolero.
Las nuevas restricciones muestran que sigue la presión política sobre Rusia y que aún se pueden imponer más sanciones en el futuro, lo que amenazará el mercado del país, que, de momento, explora nuevos horizontes.
"Vemos que Rusia está tratando de encontrar recursos alternativos como China y otros países asiáticos. Es obvio que la política estadounidense empuja a Rusia desde el oeste a algún lugar del este en busca de nuevos recursos, nuevos amigos. Me parece que este paquete de sanciones es más bien un conjunto de herramientas para presionar, que permiten a las compañías estadounidenses ser más competitivas en los mercados donde las compañías rusas representan una amenaza para ellas. Se trata de la producción de petróleo, generalmente las industrias productoras", explica Ilya Graschenkov, director del Centro de Desarrollo de Políticas Regionales.
Las nuevas sanciones prohíben que los bancos estadounidenses "participen en el mercado primario de deuda soberana rusa" y se oponen a cualquier préstamo o asistencia financiera a Rusia por parte de instituciones financieras internacionales.
Fuente: EuroNews