La capital chilena amanecerá el domingo bajo preemergencia ambiental, la decimotercera en lo que va del año, a causa de altos niveles de contaminación del aire, informó en la noche del sábado la Intendencia (gobernación) de Santiago.
La medida se decreta un día después de que las autoridades sanitarias lanzaran una “alerta sanitaria preventiva” en la región Metropolitana, incluido Santiago, Valparaíso y Bio Bio, debido al aumento de problemas respiratorios en la población.
Con la premergencia ambiental se restringe cerca de un 20% de la circulación vehicular, retirando de las calles a unos 300.000 rodados.
Asimismo, “se ordena la paralización de fuentes fijas industriales”, señala la misiva de la Intendencia.
El uso de estufas a leña también queda prohibido y se recomienda suspender actividades deportivas al aire libre.
La medida se decreta cuando las estaciones de monitoreo -11 en la ciudad de unos 7 millones de habitantes- marcan que el nivel de contaminación del aire está entre 300 y 499 microgramos de partículas nocivas por metro cúbico.
Por encima de 500 se decreta emergencia, aumentando las restricciones, una medida que se tomó una vez en lo que va de 2016.
La geografía de la capital chilena, enclavada entre cerro y la Cordillera de los Andes, provoca una acumulación de la polución en invierno.
Esta situación que se reproduce en varias de las ciudades de Chile, en especial en el sur, a causa del uso de calefacción a leña.
AFP