El ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, instó hoy a los países del G20 a no dejarse arrastrar por nacionalismos ni tendencias aislacionistas y afirmó que la respuesta a los problemas globales está en la búsqueda de soluciones también globales.
"El G20 es más importante que nunca", aseguró Schäuble en la ceremonia de apertura del año de presidencia alemana del grupo de las potencias desarrolladas y emergentes, que arrancará el 1 de diciembre.
Schäuble abogó por un "mejor ordenamiento" de la globalización, para lograr que ésta actúe en beneficio de la ciudadanía y advirtió de que la creciente brecha social y desigualdades deben combatirse con una adecuada articulación del comercio mundial.
"Con seguridad, la respuesta al escepticismo del ciudadano no debe ser un retorno a los nacionalismos y proteccionismos", apuntó.
El presidente del Bundesbank, Jens Weidmann, pronunció casi las mismas palabras en el acto organizado en Berlín: "El aislacionismo y el proteccionismo serían la respuesta equivocada a esas preocupaciones", manifestó.
Para percibir los cambios como una oportunidad en lugar de como una amenaza, Weidmann abogó por mejorar la formación profesional y continua y por dotar de más flexibilidad a las empresas.
En este contexto, confió en el que el G20 mantenga su compromiso con la apertura de los mercados y que ratifique su apuesta por las reformas que generan crecimiento y empleo y por la consolidación fiscal.
"Unas cuentas públicas sólidas son el fundamento decisivo para un crecimiento sostenible", manifestó Weidmann para subrayar a continuación la importancia reducir el riesgo que suponen las elevadas deudas públicas para la estabilidad financiera.
Citó en concreto la necesidad de reflexionar sobre los "problemáticos" vínculos entre Estados y bancos, incentivados a invertir en deuda pública, y la puesta en marcha de bonos indexados al PIB.
Alemania releva a China en la presidencia de turno del G20, cuya próxima cumbre de jefes de Estado y de Gobierno tendrá lugar en Hamburgo (norte del país), a principios de julio.
Antes de la cita de los líderes de los veinte países del grupo, tendrá lugar el encuentro entre los ministros de Finanzas y gobernadores de bancos centrales, que se celebrará el 17 y el 18 de marzo próximo en Baden-Baden (sur de Alemania).
En su último mensaje semanal, difundido el pasado sábado, la canciller alemana, Angela Merkel, hizo hincapié en la relevancia de estos encuentros multilaterales para hacer frente al avance de los nacionalismos.
"Reuniones como las del G20 son ahora más importantes en esta fase de lo que quizás lo fueron anteriormente", resaltó la mandataria alemana, con la vista puesta en la presidencia del grupo.
"Si trabajamos solos, cada uno para sí mismo, no lograremos solucionar los problemas del mundo", añadió, para defender que los encuentros multilaterales han recobrado importancia en unos tiempos en que muchos ciudadanos sufren las "consecuencias de la globalización" y temen perder sus puestos de trabajo.
Además de la regularización de los mercados, la presidencia alemana quiere incluir como temas prioritarios del G20 cuestiones ligadas al desarrollo, como la lucha contra las pandemias y los instrumentos de cooperación internacional.
Merkel avanzó asimismo que en junio tendrá lugar una cumbre con representantes de países africanos.
Con información de EFE