Una nueva crisis petrolera en los Estados Unidos se puede estar gestando a medida que aumentan los precios del crudo a nivel mundial y la alta demanda de combustible en esta nación.
El Político
Este hecho hizo que el Gobierno de Estados Unidos echara mano de la Reserva Estratégica de Petróleo (SPR, por sus siglas en inglés).
El presidente del Instituto Americano de Petróleo, Mike Sommers, se mostró descontento ante las medidas adoptadas por el Gobierno.
“También estamos muy preocupados por lo bajo que ha llegado. El nivel más bajo desde 1984, no necesariamente por las condiciones del mercado, sino por preocupaciones políticas”, indicó durante una entrevista concedida a la cadena de televisión Fox.
Reporta La Opinión que de acuerdo con el ejecutivo, haber echado mano de la SPR obedeció más a una campaña política para bajar el precio de la gasolina en tiempos electorales que a una verdadera emergencia nacional.
“La Reserva Estratégica de Petróleo, desafortunadamente, se ha convertido en la reserva política estratégica. Y tenemos serias preocupaciones sobre cómo se ha politizado tanto. Esto es con fines de emergencia, no para bajar los precios de la gasolina durante una temporada política”, enfatizó.
Desatención
En este sentido, Mike Sommers prevé que una desatención en las reservas de petróleo de la nación podría generar otra crisis petrolera en menos de lo que se piensa.
“Creo que si hacemos esto de una manera que no tiene sentido para el mercado donde estamos, podríamos estar lidiando con otra gran crisis del petróleo aquí en las próximas semanas. La verdadera preocupación es que, en 1984, cuando la Reserva Estratégica de Petróleo estaba en los niveles en los que muestra actualmente, usábamos 20% menos de petróleo“, subrayó.
La preocupación del experto petrolero también se basa en que recién está por iniciar el invierno, la temporada donde se incrementa el uso de los energéticos y con una guerra abierta entre Rusia y Ucrania podría surgir un incidente a nivel global que pusiera a prueba las reservas del petróleo de las naciones, lo cual tomaría a Estados Unidos desprevenido.
Fuente: La Opinión