Los nuevos requisitos de visados impuestos por varios países de América Latina han incrementado el número de venezolanos que cruzan el Tapón de Darién, la peligrosa selva en la frontera entre Colombia y Panamá exponiéndolos a abusos aberrantes.
El Político
Un informe de Human Rights Watch (HRW), publicado por Inter Press Service (IPS), da a conocer "que las restricciones a la inmigración impuestas por los gobiernos de México y América Central no han disuadido a miles de migrantes."
Tamara Taraciuk, directora en funciones de HRW para el hemisferio, explica que "por el contrario, han llevado a muchas personas a tomar rutas irregulares y peligrosas, donde enfrentan riesgos graves y, a menudo, son víctimas de abusos y violencia.”
Cada vez más venezolanos
Los venezolanos han superado a los cubanos y haitianos como la población más numerosa que cruza el Darién en 2022, y ahora representan más de un tercio del total de los migrantes que utilizan este peligroso camino.
En 2021, una cifra récord de 133.000 migrantes y solicitantes de asilo cruzaron el tapón, incluidos 29.000 niños, según datos de las autoridades panameñas.
En los primeros cuatro meses de este año, la cantidad de migrantes y solicitantes de asilo que cruzaron el Darién se duplicó respecto de los mismos meses de 2021.
Las autoridades panameñas dijeron a HRW que prevén que la cantidad total de migrantes que crucen esa selva aumente en 2022.
Durante días enteros caminando través de la selva, los migrantes de numerosas nacionalidades sufren reiterados robos y graves abusos, incluyendo violaciones sexuales.
También se enfrentan a peligros ocasionados por condiciones naturales, tales como ríos caudalosos y animales salvajes.
En abril y mayo de 2022, un equipo de HRW viajó a Necoclí, en Colombia, y a Metetí, Canaán Membrillo y David, en Panamá, para documentar abusos contra migrantes y solicitantes de asilo de todas las nacionalidades que cruzan el tapón, y evaluar mecanismos que implementan las autoridades ante ese flujo.
La ONG entrevistó a más de 100 migrantes y solicitantes de asilo, entre los cuales decenas de venezolanos, a trabajadores humanitarios y autoridades panameñas.
Estados Unidos interviene
La mayoría de los migrantes que emprenden el viaje cruzando el Darién no pueden obtener visas para viajar en avión.
Desde enero de 2022, México, Costa Rica, Honduras y Belice impusieron nuevos requisitos de visas a ciudadanos de los países que llegan con mayor afluencia a la frontera sur de Estados Unidos.
“En algunos casos, los gobiernos habrían impuesto estas nuevas restricciones en respuesta a presiones por parte de Estados Unidos”, indicó el reporte de HRW.
El informe recordó una audiencia en el Senado de Estados Unidos que tuvo lugar en mayo de 2022, en la que una funcionaria del Departamento de Estado indicó lo que hace Estados Unidos cuando advierte un incremento en el número de personas de una determinada nacionalidad que llegan a su frontera sur.
“Comunica esa información a los gobiernos de la región para buscar áreas de colaboración. Los países pueden entonces decidir, a través de su decisión soberana, imponer visas a esas nacionalidades”, dijo la funcionaria según el reporte de HRW.
Toman esas medidas “para asegurarse que aquellas personas que están llegando por avión no tengan intenciones de inmigrar a Estados Unidos”, añadió la funcionaria.
El gobierno del presidente estadounidense Joe Biden “continúa “trabajando en colaboración con otros países para cerciorarse de que la ruta no se desvíe a través de otros países”, según la funcionaria citada.
La cantidad de venezolanos detenidos por las autoridades de inmigración de México aumentó en forma drástica desde que entraron en vigor los nuevos requisitos de visas.
Se detuvo a 6.666 en los primeros cuatro meses de 2022, en comparación con 96 en el mismo lapso de 2021.
Aventados por la crisis
La mayoría de los venezolanos que cruzaron el Darién manifestaron a HRW que “escapaban de las arduas condiciones económicas en su país.
Unen a lo anterior, las dificultades para atender necesidades básicas, especialmente para obtener medicamentos y comida, debido a la emergencia humanitaria en Venezuela”, según el reporte.
Algunos dijeron haber sido perseguidos por autoridades gubernamentales, fuerzas de seguridad, o bandas criminales.
Varios habían vivido en otros países de América Latina antes de su viaje por el Darién, pero muchos dijeron que habían dejado Venezuela en las últimas semanas.
Una mujer embarazada de 32 años dijo a HRW que huyó de Venezuela con su pareja porque no podían conseguir suficientes alimentos y medicamentos.
Un grupo de hombres los atacó en la selva. Pasaron días sin comer. Llegó a Panamá con pérdidas de sangre y allí recibió atención médica de trabajadores humanitarios.
“Para nosotros es imposible obtener los documentos para viajar a México”, señaló su pareja, refiriéndose tanto a la documentación venezolana como a la visa.
El equipo de HRW los encontró nuevamente días más tarde, cruzando hacia Costa Rica, para continuar su viaje a Estados Unidos.
Viajar por vía aérea a México o Centroamérica no sólo es más seguro que viajar por tierra, sino que probablemente sería más económico, según entrevistas de HRW con varios migrantes.
De cientos a miles de dólares
El viaje hasta cruzar el Tapón del Darién puede costar cientos, o incluso miles, de dólares.
HRW comprobó que los migrantes que cruzan el Tapón del Darién están tomando actualmente dos rutas. Algunos pagan 300 dólares por pasajero para tomar una embarcación desde Capurganá, en Colombia, hasta Carreto, en Panamá, y caminan entre dos y cinco días por la selva.
Es una ruta más segura en la que se han reportado menos abusos. Quienes no pueden pagar esa suma caminan entre seis y 10 días por la selva desde Capurganá.
Taraciuk dijo que “las autoridades de la región que recientemente firmaron la Declaración de Los Ángeles sobre Migración y Protección deben revertir de manera urgente las medidas sobre inmigración que están obligando a migrantes y solicitantes de asilo a tomar caminos peligros, como el Tapón del Darién”.
El 10 de junio de 2022, 20 países, entre ellos Estados Unidos, México, Costa Rica, Panamá y Honduras, firmaron la Declaración de Los Ángeles sobre Migración y Protección durante la Cumbre de las Américas, celebrada en esa ciudad estadounidense.
La declaración incluye compromisos para fortalecer y ampliar las vías para que las personas puedan migrar y solicitar asilo de forma segura y legal, así como para asegurar la rendición de cuentas de quienes cometen abusos contra migrantes.