El Secretario General de la OTAN, Jens Stoltenberg, se mostró complacido con la decisión de EEUU de desplegar fuerzas adicionales en Alemania, Polonia y Rumania.
El Político
El despliegue de tropas estadounidense se produce en un contexto de creciente tensión con Rusia por la concentración militar de Moscú en las fronteras de Ucrania.
“Esta es una poderosa señal del compromiso de Estados Unidos y se suma a otras contribuciones recientes (…) a nuestra seguridad común, como los 8.500 soldados de alta disponibilidad para la Fuerza de Respuesta de la OTAN y el grupo de ataque del portaaviones USS Harry S. Truman bajo el mando de la OTAN en el Mediterráneo”, dijo Stoltenberg en un comunicado, reportó Euronews.
“Nuestros despliegues son defensivos y proporcionales, y envían el claro mensaje de que la OTAN hará lo que sea necesario para proteger y defender a todos los aliados”, añadió.
Great meeting with @POTUS on European security with #NATO leaders @EmmanuelMacron, @OlafScholz, Mario Draghi, @AndrzejDuda, @BorisJohnson & our #EU partners @eucopresident & @vonderleyen. We agree that any further aggression by #Russia against #Ukraine will have severe costs. pic.twitter.com/r7wx0Xln4X
— Jens Stoltenberg (@jensstoltenberg) January 24, 2022
¿Habrá o no invasión rusa?
Un posible escenario es una incursión limitada, con fuerzas enviadas solo al este de Ucrania. El Kremlin probablemente trataría de presentarlos como "fuerzas de paz" que protejan a los ciudadanos con pasaporte ruso, informó BBC.
Moscú se ha dedicado a emitir cientos de miles de pasaportes en territorio controlado por los separatistas.
Las tropas ucranianas insisten en que, si llegan los rusos, no lo tendrán tan fácil como cuando se anexionaron la península de Crimea en 2014.
"Esta vez estamos mejor preparados", sostiene Alyona, una soldado estacionada en el este del país. "Dudo que los rusos invadan. Quieren crear pánico y usarlo como moneda de cambio", dice.
Incluso si no hay una invasión terrestre, y Moscú insiste en que no la habrá, el daño ya está hecho.
La preocupación mundial generalizada por una posible invasión está desestabilizando a esta extensa nación de apariencia occidental.
El presidente Putin ya ha logrado una victoria sin disparar una sola bala: debilitar al estado vecino que codicia y obligar a la comunidad internacional a estar pendiente de cada palabra que pronuncia.
Muchos líderes occidentales, sin embargo, temen que no se conforme solo con eso.