Uruguay crecerá 0,5 % en 2016, por debajo del 0,7 % pronosticado a comienzo de año, "salvado" por las inversiones y el buen comportamiento del sector eléctrico, impulsado por las energías renovables, según las previsiones del banco español BBVA recogidas en su informe semestral sobre el país publicado hoy.
Asimismo, para 2017, el BBVA sitúa el crecimiento de Uruguay en torno al 0,8 %, gracias a una "contribución positiva de la demanda externa".
Las cifras de crecimiento hasta 2017 fueron revisadas a la baja respecto al informe elaborado en el primer semestre, cuando se estimó un crecimiento de 0,7 % para este año y de 1,5 % para el siguiente.
En este sentido, la desacelaración de la inflación que se espera para 2017 debido a una menor presión cambiaría mejorará el poder adquisitivo de las familias uruguayas de manera progresiva, lo que permitirá salir del estancamiento al consumo privado, según el informe.
Concretamente, para el año que viene el BBVA consideró que "el frente externo comenzará a contribuir positivamente al PIB frente a una demanda interna que aún mostrará poco dinamismo en 2017″.
Esta mejora del exterior vendrá de la mano de las mayores perspectivas a nivel regional, especialmente en Argentina y Brasil, que BBVA espera que se materialicen en un aumento gradual de las exportaciones uruguayas.
También serán graduales, según la entidad, las mejoras del consumo privado "en la medida que la menor inflación y las mejoras (acotadas) en el salario real compensen parcialmente" una posible subida del desempleo.
En cuanto al déficit fiscal para 2016, aumentó hasta el -4,3 % del PIB tras la revisión realizada en junio por el Gobierno, en el marco de un contexto más desfavorable.
En este sentido, BBVA señaló que el Gobierno de Uruguay impulsó un ajuste fiscal para corregir el desequilibrio, con el objetivo de mejorar el resultado en un 1 % del PIB a partir de 2017.
Pese a que las autoridades mantienen el objetivo de llegar al -2,5 % del PIB en 2019, el banco consideró que las medidas a adoptar no resultarán suficientes para alcanzar dicha meta en los presupuestos y estima que se situará en el -2,7 %.
Por otro lado, en lo referente a la balanza comercial, BBVA señaló que las importaciones en 2016 cayeron más que las exportaciones, tanto en cantidades como en precios, mejorando las cuentas externas.
Para 2017, el banco espera una "significativa mejora" de la temporada turística con el consecuente impacto positivo para la cuenta corriente uruguaya, mientras que para 2018, considera que dicha cuenta se deteriorará "gradualmente" debido a la construcción de la tercera planta de celulosa en el centro del país.
Respecto a la divisa, el informe señaló que el peso uruguayo "no escapa" a la tendencia de Brasil, "tanto en la depreciación como al apreciarse" y sitúa el tipo de cambio en a 28,4 pesos uruguayos por dólar estadounidense para 2016 y en 30,7 pesos el dólar para diciembre de 2017.
Por último, el banco puntualizó que los precios crecen mas despacio y que, acorde a las estimaciones publicadas, los salarios reales contenidos y una política monetaria contractiva contribuirán a una desaceleración de la inflación del 8,7 % en 2017.
Con información de EFE