Lo típico era que familiares en Estados Unidos pagaran los rescates de personas secuestradas en la frontera de México a través de envíos de dinero y depósitos bancarios.
El Político
Eso ha cambiado. El Buró Federal de Investigaciones (FBI) desarticuló dos bandas criminales en un año que usaron una técnica más audaz: sus cómplices recibieron miles de dólares en varias tiendas de Los Ángeles, California.
Dos víctimas fueron asesinadas en Tijuana a pesar de que entregaron el dinero que exigían para su liberación, reportó Univision.
Casos recientes en México
El caso más reciente está relacionado con al menos cinco raptos que ocurrieron entre el 18 de abril y el 1 de junio en Mexicali, Baja California.
Eran inmigrantes que llegaron a esa ciudad fronteriza para cruzar ilegalmente hacia Estados Unidos.
Todos buscaron a un ‘coyote’ que les guiara y terminaron en las garras de una peligrosa organización delictiva que los mantuvo en cautiverio a punta de pistola, según una acusación presentada en el Distrito Central de California del Departamento de Justicia (DOJ).
El FBI descubrió que este grupo criminal tenía al menos tres cómplices en Los Ángeles cuya tarea era recoger los pagos.
Modus operandi
Citaban a los familiares de las víctimas en el departamento de electrónicos de tres supermercados de la cadena Walmart en South Gate, Paramount y Pico Rivera; así como en una tienda Target en South Gate y en una sucursal de Lowes en Pico Rivera.
Exigían que pusieran el dinero dentro de bolsas y sobres, y que por ningún motivo siguieran a la persona que recibía el efectivo.
Fueron secuestros reales: sus parientes permanecían retenidos en algún lugar de Mexicali. El FBI menciona en una declaración jurada que dos víctimas esposas de inmigrantes radicados en South Gate y Santa Bárbara, en el sur de California. Uno de ellos pagó 19,000 dólares y el otro $15,000.
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México base de operaciones
En su investigación más reciente, el FBI siguió el rastro de los tres sospechosos desde el pasado 21 de abril, cuando un hombre se comunicó con la Policía de South Gate para denunciar que su esposa, una mexicana identificada con las iniciales M.L.A., había sido raptada unos días antes en un hotel de Mexicali.
Ella conoció a una mujer llamada ‘Daniella’, quien la contactó con los coyotes que le cobrarían 14,000 dólares para cruzarla a EEUU.
“Mientras M.L.A. tomada como rehén, los secuestradores le apuntaron con una pistola en la cabeza cuando la pusieron al teléfono” con su esposo, describe la declaración de la agente Bowdler. “Los secuestradores también la violaron y golpearon. La llevaron a una casa de dos pisos donde la retuvieron hasta su liberación”, agrega el informe.
El esposo de la víctima recibió mensajes de texto pidiéndole que llevara 19,000 dólares a la tienda Walmart de South Gate. Debía dirigirse hasta la zona donde se exhiben las televisiones y entregar el dinero a un hombre que vestía una camisa gris de manga larga y unos pantalones vaqueros.
Le dijeron que su esposa estaba en el estacionamiento del supermercado, pero ella seguía en Mexicali. En los videos de seguridad quedó registrado que Lemus recibió el pago del rescate a las 2:17 pm y dos minutos después salió de esa Walmart.
Esa misma tarde, el esposo de M.L.A. contestó una llamada desde Mexicali en la cual le exigían pagar 1,500 dólares alegando que la mujer había vertido un líquido sobre cocaína. Le cobrarían un cargo adicional por cada día que no saldara esa deuda, le dijeron los criminales.