Centenares de partidarios del presidente de Bolivia, Evo Morales, se movilizaron este lunes en la ciudad de Santa Cruz (este) para insistir en que el gobernante pueda postularse en los comicios de 2019, pese a que un referendo celebrado hace un año ya rechazó esa posibilidad.
Redacción El Político
Sindicalistas, campesinos y organizaciones sociales afines al mandatario llenaron una avenida cruceña, en la que corearon consignas de respaldo a la nueva candidatura de Morales y rechazaron la supuesta trama de mentiras promovidas por la oposición para afectar los resultados del referendo del 21 de febrero de 2016, según EFE.
En declaraciones al canal estatal, el dirigente de la Central Obrera Departamental cruceña, Rolando Borda, sostuvo que con esa supuesta trama se puso en duda la "integridad" y "honestidad" de Morales, pero afirmó que el "pueblo" está con el gobernante.
"Este es el pueblo que apoya al proceso de cambio, este es el pueblo que apoya al presidente Evo y este es el pueblo que va a apoyar a nuestro presidente en 2019 para que siga siendo nuestro presidente, para que siga gobernando al país y para que cumpla con la Agenda 2025″, afirmó.
Borda, que fue candidato oficialista a la gobernación cruceña en los comicios regionales de 2015, manifestó que si es necesario defenderán "con sangre" el proceso liderado por Morales.
La concentración en Santa Cruz es la primera de varias previstas para este martes en otras ciudades bolivianas, donde el oficialismo defenderá la nueva postulación de Morales, mientras que colectivos ciudadanos y sectores de oposición también se manifestarán para exigir respeto por los resultados de la consulta popular.
En el referendo de 2016, el 53,1 % de los bolivianos votó en contra de una propuesta oficialista para modificar el artículo 68 de la Constitución con el propósito de habilitar la candidatura de Morales en las elecciones de 2019.
El argumento oficialista para rechazar los resultados de la consulta fue que la población votó engañada por una supuesta mentira montada por opositores en torno a la relación que tuvo Morales con Gabriela Zapata, quien hasta el año pasado trabajó para la empresa china Camce, beneficiada con millonarios contratos estatales.